El Viaxes Amarelle vendió cara su derrota en el derbi gallego con un Ourense Envialia que visitaba ayer la Sagrada Familia enrachado y que dio la vuelta al marcador, pero que tuvo que defender su victoria hasta la bocina ante la insistencia de las locales, que terminaron cediendo por un ajustado 2-3.

Los dos equipos apostaron de inicio por una presión alta sobre su rival y el primero en encontrar premio fue el conjunto coruñés, cuando Candela Soria robó el balón en media cancha y en el uno para uno con la meta visitante consiguió el 1-0 al minuto y medio de juego. El partido siguió con una gran intensidad y a la salida de un saque de banda, Marta Figueirido enganchó un balón que se coló por la escuadra de la portería local para el empate. El Ourense se vino arriba y al Amarelle le tocó defender y una rápida contra finalizó con el potente disparo de Andrea Feijoó —que se lesionó antes del descanso y no puso seguir— que supuso el 1-2.

En la reanudación, Laura Uña anotó el tercero en una jugada individual de bella factura, lo que supuso un duro golpe para las coruñesas, que buscaron las contras para intentar sorprender. Jugando sus mejores minutos, las naranjas recortando por medio de Patri Corral, que robó un balón y en el uno contra uno definió a la perfección. En los últimos minutos el Amarelle utilizó el juego de 5, pero sin Martita no le dio tan buenos resultados y no pudo arañar el empate.