El Maristas sigue alimentado la fe en su sueño, el de mantenerse por méritos propios en la Liga Femenina 2 en la que solo es su segunda aventura en la segunda categoría nacional de baloncesto y con un proyecto casi exclusivamente formado por jugadoras de la casa. Las coruñesas ganaron ayer al Cortegada, una victoria ante un rival directo que es la quinta de la temporada, lo que hace que las pupilas de Jorge Carreira sean las primeras del grupo de abajo de la tabla, las mejores entre los equipos que en teoría van a luchar hasta el último momento por la salvación. Como premio extra, el Maristas recupera el basquetaverage ya que en la primera vuelta, en Vilagarcía, perdió de 11 y ayer se impuso por una diferencia a su favor de 18 puntos. Todo buenas noticias porque las colegiales confirman su fortaleza en casa y contra los equipos de su liga.

De hecho, venían de ceder la semana pasada contra el Arxil, lo que hacía todavía más importante el triunfo. Y salieron a por todas, con un primer cuarto en el que con una intensidad defensiva muy alta y con mucho acierto en ataque metieron la directa con un parcial ya decisivo de 29-14. Las visitantes no bajaron los brazos y se acercaron en el segunda cuarto, nunca de forma preocupante, bien frenadas por las locales, muy centradas en hacer su partido. Al descanso, 43-32. El Maristas administró bien su renta y en el último cuarto pegó un acelerón más para el 73-55 final. Mención especial a los 29 puntos de la base portuguesa Joana Pereira, convertida en una jugadora decisiva. Andrea Pérez, con 14, y Tati Casal, con 9, le siguieron en la lista de máximas anotadoras del partido.