Las piscinas públicas están cerradas desde el miércoles para cumplir con la nueva normativa de la Xunta, que para intentar contener el avance de la tercera ola ha echado el cerrojo al deporte autonómico —solo se mantiene el de carácter nacional—. Pero hay deportistas a los que este parón les ha pillado en el medio de la preparación para uno de los objetivos de la temporada. Es el caso de las nadadoras del Club del Mar Ana Veiga, Nerea Alvite y Qin Dosil. Las tres van a participar el domingo en Barcelona en el Campeonato de España de larga distancia y para no tirar por la borda todo el trabajo hecho hasta ahora, ellas y su entrenadora, Henar de Pablos, se están desplazando a la playa de Oza —el miércoles, ayer y hoy— para finalizar la puesta punto, aunque sea con frío y en un medio salado en vez de clorado. La cita en el CAR de Sant Cugat es muy exigente, porque son 5.000 metros los que tendrán que nadar, y esta distancia no perdona. Ir sin el entrenamiento adecuado les puede pasar factura. La cuestión es adaptarse. Como tendrán que hacerlo dentro de tres semanas. Será el tiempo que en el club estarán parados. Volver a empezar de cero. Ya empiezan a ser expertos en ello.

Hasta el lunes la actividad no estará oficialmente parada, pero los entrenamientos solo siguen con las tres nadadoras que van al Campeonato de España, “más algún niño que está yendo al mar por su cuenta”, apunta Henar de Pablos. La entrenadora del equipo de San Amaro explica que dentro de lo malo de la situación, a Alvite, Veiga y Dosil no les afectará demasiado este contratiempo. “Al final solo serán tres días”, piensa, “pero sí que lo van a notar”. Primero porque cambian de escenario, de la piscina al mar. Las comodidades del interior al frío al aire libre. Y el agua con cloro por la salada. “Solo nos podemos meter unos 45 minutos porque el agua está demasiado fría, por momentos incluso no pueden meter ni las manos ni la cabeza —van con neopreno— y además en la playa de Oza no tenemos controladas demasiado las distancias, por lo que no sabemos cuánto hacemos”, comenta De Pablos. El primer día que tuvieron que recurrir a este parche fue el miércoles. Ayer repitieron y hoy volverán. Mañana ya viajan a Barcelona y el domingo es la competición, donde por “medidas COVID” tampoco podrán utilizar la piscina hasta el calentamiento previo a la prueba. “Si no van bien preparadas lo pueden pasar muy mal porque son muchos metros, mucho tiempo nadando seguido. Pero van con muchas ganas y en especial Nerea está muy fuerte”, indica.

El lunes, cuando regresen, les esperará la nada porque los entrenamientos ya quedarán suspendidos. Por lo menos, no tienen más competiciones en el horizonte porque en Galicia están todas suspendidas, mínimo hasta el próximo 17 de febrero, pero sin fecha para el regreso. “Cuando volvamos a la piscina será como volver a empezar de cero... otra vez. Casi otra pretemporada”, se lamenta y reconoce que de momento no hay nada planeado para trabajar vía online. “Al cerrar el club, todos los trabajadores nos vamos al ERTE”, finaliza.

María de Valdés y Paula Otero completan la representación coruñesa en Sant Cugat

El Campeonato de España de larga distancia, que se disputa el domingo en el CAR de Sant Cugat, tendrá más representación coruñesa además de Nerea Alvite, Ana Veiga y Qin Dosil, del Club del Mar. En la piscina barcelonesa también tomarán parte otras dos bazas importantes, María de Valdés (CN Liceo) en categoría sénior y Paula Otero (CN Arteixo) en la júnior 1. De hecho, ambas son candidatas a medalla ya que parten con la segunda mejor marca de todas las participantes. De Valdés, que en unos meses se enfrentará en Japón al Preolímpico de aguas abiertas, participará en la prueba sénior en la que la baja de Mireia Belmonte abre mucho las opciones al resto. Jimena Pérez, del Gredos San Diego, tiene la mejor marca en los 5.000 metros con 32 minutos y 29 segundos. Con solo uno más (32:20) se presenta la representante del Club Natación Liceo. Algo parecido ocurre entre las júniors, con Paula Otero segunda en la lista de salida con 33 minutos y 30 segundos, solo dos más que Ángela Martínez, del Elche, con 33:28. Unas medallas que estarán muy reñidas y en las que las coruñesas optan a todo.