El Obradoiro retoma hoy la Liga Endesa después de un mes sin partidos a causa del brote de coronavirus que afectó a la plantilla, y lo hará ante un rival directo como el RETAbet Bilbao Basket, en el duelo en el que podría debutar el griego Antonis Koniaris, que llega cedido del Olympiakos.

Con la incógnita de cómo responderá físicamente el equipo tras el largo parón, pero con la exigencia de arrancar el nuevo año con un triunfo en su pista para no complicarse el futuro, después de cerrar 2020 con un pésimo balance de una victoria en nueve partidos.

La plaga de lesiones que afectó al equipo, sobre todo en el puesto de base, mermó al Obradoiro, que aventaja en dos triunfos al conjunto vasco con cuatro partidos menos jugados, por lo que ganar hoy (Multiusos Fontes do Sar, 18.00 horas) supondría un balón de oxígeno antes de encarar un exigente mes de febrero.

Moncho Fernández, que seguirá sin contar con el internacional turco Kartal Ozmizrak pese a que ya ha empezado a trabajar con el grupo, asume que es muy probable que tendrá que realizar numerosas rotaciones durante el choque porque su equipo llega sin ritmo de competición, pero no quiere que eso sirva de excusa.