El CRAT vuelve mañana a la competición para recuperar el partido contra el Olímpico de Pozuelo que tuvo que ser suspendido en su día por el temporal de nieve provocado por la borrasca Filomena. Y todavía le quedan por recuperar otros dos porque se perdió los siguientes al tener que cumplir una cuarentena por un positivo en la plantilla. Al equipo coruñés solo le dio tiempo a hacer dos sesiones de campo, además de los entrenamientos online durante las semanas que las jugadoras tuvieron que estar en casa. Gajes de una temporada que en el club de Arquitectura no estaba de acuerdo con su celebración, pero que una vez en ella quieren ir a por todas.

“Lo dijimos desde el principio, que este año lo mejor era parar. Pero claro, tampoco queríamos descender, así que nos hemos metido de cabeza”, explica Elena Roca, entrenadora del CRAT, que quiere destacar por encima de todo los sacrificios y esfuerzos que están teniendo que hacer sus jugadoras a nivel personal y deportivo. “No me canso de decírselo. Son unas valientes”, insiste. Porque a la presión que todos, como ciudadanos, sentimos en el contexto de una pandemia ellas tienen que entrenar, viajar, competir y compatibilizarlo con sus trabajos. Expuestas en todos los flancos. “Hemos decidido intensificar los protocolos porque lo primordial es cuidarlas. Así que entrenamos con mascarillas y vamos a hacer dos test a la semana”, desvela.

Unas protecciones que después no pueden tener cuando juegan, porque el resto de los equipos no siguen los mismos protocolos, aunque sí hacen un test serológico, los martes o miércoles previos a los partidos de los domingos. Esto provoca mucho estrés psicológico que afecta a lo físico. Porque después de los meses de confinamiento, los meses sin competir, parar, volver, parar... los músculos no responden igual. “Es que no es lo mismo estar haciendo unos burpees en la alfombra de tu casa y después saltar al campo y empezar a darte de leches”, indica Roca, que también es licenciada en INEF y sabe de lo que habla. El riesgo de lesiones es altísimo y se siguen sumando inconvenientes a la lista de la que para bien o para mal una temporada que no olvidarán.

Pero Roca no quiere excusas. Mañana a las 12.00 horas en Madrid, el equipo intentará sumar la segunda victoria. La primera fue en diciembre, el primer partido en ocho meses. Y uno después están como volviendo a empezar. “Tenemos muchas ganas de coger el ritmo de competición. Tenemos tres partidos para hacerlo, aunque nunca se sabe. Si pasa cualquier cosa... a volver a empezar”, concluye.