Un campo atrás. Un mal pase. Unos tiros libres que no entran —ayer el porcentaje desde la línea de la personal fue de un paupérrimo 59%—. Un par de triples precipitados. Pequeños pero grandes detalles que llevaron al Leyma a hacer lo difícil, que era remontar al Melilla un partido en el que siempre había ido a remolque —incluso trece puntos abajo— para morir en la orilla víctima de sus propios errores, sobre todo en el último minuto. Los naranjas, que notaron la falta de ritmo en los primeros cuartos, fueron entrando en calor y sintiéndose más cómodos, cada vez más cerca en el marcador. Hasta que un triple de Javi Vega ponía el 67-69 que confirmaba el cambio de tendencia. Otro de Monaghan ponía la máxima distancia para el conjunto coruñés (69-74) pero fue entonces cuando se atascaron. Solo subieron un punto más al marcador, un tiro libre por una técnica al rival. Lo pelota no quiso volver a entrar. El Melilla lo aprovechó haciendo lo justo, lo fácil, eso justo en lo que fallaron los jugadores de Sergio García, que en esos minutos ya no estaba en el banquillo, expulsado en el tercer cuarto al serle señalada su segunda técnica. Cuarta derrota de la temporada que no compromete, en cambio, la segunda posición de la tabla de LEB Oro.

Habían pasado tres semanas desde su último partido. Se notó en el primer cuarto, en el que el fue a trompicones, sin ritmo, coincidiendo también con que el Melilla estaba de dulce, con hasta cuatro triples (26-15). La renta siguió creciendo al inicio del segundo cuarto con otro triple local (29-15), pero una de las cualidades del Leyma de esta temporada es que nunca tira la toalla. Ni siquiera cuando Misters anotó su tercer triple (32-19). El conjunto de la ciudad autónoma llevaba seis de siete. Dominaba los rebotes. Prácticamente perfecto. Los naranjas tenían que hacer un gran esfuerzo para marcar cada canasta. Pero ajustaron la defensa y, por lo menos, cerraron la herida. Ese fue el primer paso para iniciar una lenta pero continua remontada. No sin problemas de falta, que acabaron desquiciando al técnico naranja en el segundo cuarto recibió su primera técnica—. Cuando se llegó al descanso, los coruñeses ya estaban solo siete puntos por debajo (41-34).

La tendencia ya estaba ahí y todo fue sumando a favor del Leyma. Entró en juego Dago Peña, la explosividad de Taiwo Badmus lograba siempre ventaja y también se calentaba Zach Monaghan, con una jugada que valió cuatro puntos con triple y tiro libre. El conjunto naranja ya estaba a las puertas (48-47), pero empezó a hacer la goma. A unas jugadas de brillantez le seguían otras de precipitación. El ex del Leyma Kamba se lució defensivamente y con tiros libres y cuando mejor estaban los visitantes, Sergio García fue expulsado tras su segunda técnica y el panorama se volvió a poner negro con un 62-53 antes de iniciar el último y definitivo cuarto. Los coruñeses habían sobrevivido sin haber jugado bien y se lanzaron a por el triunfo. Empezaban a recortar (62-57) y se encontraron de nuevo con una técnica en contra (65-57). Siguieron centrados, con buenas acciones de Peña, metiendo los tiros libres McGhee, apareciendo Monaghan y marcando Vega el triple que les puso por primera vez al mando en el marcador. Parecía que no se escaparía pero faltó cabeza. Y muñeca. Respirar y templar los nervios. Solo queda pensar ya en Ourense.