No es habitual jugar los jueves. Como tampoco es habitual que el Liceo se presente a un partido, como el de esta noche en Mataró (20.00 horas), después de dos derrotas seguidas —Taradell (4-2) y Barcelona (3-7)—. Una pequeña crisis que los verdiblancos intentarán apagar porque les servirá para recuperar confianza y, de paso, presionar al Barça. Es lo que les toca ahora. A tres puntos de los azulgrana, líderes de la OK Liga, una victoria les volvería a poner a la par de su rival, a la espera de lo que haga este el sábado contra el Vendrell.

Juan Copa contará con todos sus efectivos, entre ellos el apercibido Roberto di Benedetto, para un partido propicio no solo para subir el ánimo, sino también para rearmarse defensivamente y mejorar las sensaciones en ataque, con algunos problemas en las últimas jornadas. Está acusando el equipo de demasiada dependencia de Jordi Adroher, que por otro lado encabeza la lista de máximos goleadores con 26 tantos, los mismos que el barcelonista Pablo Álvarez.

Si se puede llamar crisis a lo del Liceo —solo es fruto del nivel que puso al principio de la temporada, invicto hasta la jornada 17—, la del Mataró es mucho más grave. Ocupa la última posición con 6 puntos y solo ha sido capaz de ganar un partido —contra el Vendrell—, allá por octubre. Desde entonces, encadenó doce derrotas consecutivas, aunque precisamente su último resultado es un empate frente al Lloret. Un punto de 39 posibles para un conjunto que además es el que menos goles marca (34) y el que más encaja (87). Los números del Liceo son prácticamente al revés porque ha marcado 83 y recibido 30.

La distancia entre ambos debería ser también un abismo en la pista, pero el Liceo sabe que es imposible confiarse, mucho menos cuando juega lejos de su casa. Todos los partidos en Cataluña se pueden complicar. Y tampoco fue fácil el encuentro de la primera vuelta, que se resolvió a favor de los coruñeses por un marcador corto de 2-0, tantos de Jordi Adroher y César Carballeira y un gran rendimiento del portero Sergi Grané. El Mataró, equipo recién ascendido, no está rindiendo al nivel de su plantilla, porque tiene jugadores de calidad, como el capitán Eric Florenza, y, sobre todo, que llevan ya un tiempo juntos y que se entienden a la perfección. Ellos también querrán aprovecharse de la supuesta debilidad verdiblanca y el Liceo demostrar que ya ha pasado página de las últimas dos semanas.