La Vuelta de las catedrales se presentó en el Forum de la Evolución de Burgos con un recorrido que ofrece en sus 21 etapas ocho finales en alto, 2 contrarrelojes individuales, para abrir y cerrar la ronda, y las novedades principales de los finales en alto en el Pico Villuercas, en Extremadura, y el Alto del Gamoniteiro, en Asturias. La prueba incluye tres etapas en Galicia y la se podría decidir en la contrarreloj final de Santiago de Compostela.

La 76 edición de la ronda se lanzará de Burgos con una contrarreloj de 8 kms para conmemorar el octavo centenario de su catedral Patrimonio de la Humanidad, y no terminará en Madrid, sino en Santiago de Compostela, que celebra su Año Xacobeo, y con otra crono que puede ser decisiva de 33 kilómetros de distancia.

Entre los monumentos 21 jornadas que sumarán un total de 3.336 kilómetros, donde la montaña, los finales con alicientes próximos a meta y los puertos inéditos seguirán marcando la filosofía de la Vuelta, en busca de la innovación y el espectáculo deportivo hasta el último kilómetro.

La organización ha decidido volver a Extremadura para poner el final de la decimocuarta etapa en el Pico de Villuercas, y presentará en sociedad el Alto del Gamoniteiro, en Asturias, a tres días del final. Dos hallazgos con marchamo de convertirse en nuevos referentes de la prueba. La Vuelta guarda sus típicos alicientes con llegadas en cuesta que aportarán sal y pimienta al día a día. El Picón Blanco, la Montaña de Cullera ó el Balcón de Alicante despertarán el interés en el primer tercio de la carrera, que también incluye el regreso al Alto de Velefique, en Almería, la mítica cima de los Lagos de Covadonga y el terrible muro de Valdepeñas de Jaén. El trayecto de la Vuelta rodeará la casi totalidad de la península. Nacerá en Castilla-León, atravesará Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Extremadura, Cantabria, Asturias y Galicia. Esta edición centrará la máxima emoción en la última semana con la montaña asturiana.