Enmanuel Reyes se proclamó ayer campeón del prestigioso Torneo Internacional de Hungría tras imponerse en la final de los pesos pesados (91 kilos) al argelino Abdelhafid Benchabla. El hispanocubano se convierte en el primer boxeador gallego en lograr la victoria en la competición del país magiar, lo que además le da un espaldarazo en su camino hacia los Juegos Olímpicos de Tokio que tienen que disputarse este verano y para los que solo le falta una victoria en el torneo clasificatorio para lograr el billete directo.

Reyes, que se nacionalizó el año pasado, es una de las grandes esperanzas de la selección española de boxeo para estar en la cita olímpica. Y más desde que tras un periplo de varios años después de salir de su país de origen, el púgil recalara en A Coruña, donde reside y entrena junto a Chano Planas. La combinación ha resultado completamente ganadora y otro ejemplo más es el que se ha podido ver en Hungría, donde el pupilo del PlanasBox ganó con solvencia todos sus combates, tanto la final de ayer como el que le dio acceso a la misma contra el francés Wilfriend Florentin y los de los días previos.

El próximo mes de abril será clave en la carrera de Enmanuel Reyes, que cerró 2020 con su primer título de campeón de España. En dos meses tendrá que volver a Londres, donde el mes de marzo pasado disputada el Preolímpico. Había ganado, de hecho, el primero de los combates, pero la pandemia paralizó todo y al púgil coruñés de adopción no le quedó otra que esperar y seguir preparando su regreso al ring. No ha podido ser más exitoso, por lo que Reyes, becado por el Concello de A Coruña, sigue con firmeza el rumbo que le tiene que llevar en la capital de Japón hasta sus primeros Juegos Olímpicos.