María de Valdés se proclamó ayer campeona de España de 1,500 metros con un crono espectacular de 16.18.37, mínima olímpica pero sin clasificación para los Juegos. Como premio de consolación, la nadadora del Liceo estará en el Campeonato de Europa absoluto de Budapest del 17 al 23 de mayo, para el que ya se había clasificado en la disciplina de aguas abiertas. En la final, la coruñesa Paula Otero fue cuarta, segunda júnior, con mínima y clasificación para el Europeo de la categoría.

De Valdés, malagueña afincada en A Coruña, donde entrena a las órdenes de Jesús de la Fuente, fue una de las protagonistas de la jornada. Tenía uno de los billetes a Tokio más caros porque de los dos en juego, uno ya tenía el nombre de Mireia Belmonte y, el otro, finalmente correspondió a Jimena Pérez, que el miércoles se clasificó en 800 metros con lo que ayer le bastaba con realizar la mínima sin tener que ganar la prueba.

El deporte le debe una a De Valdés. Y podrá cobrársela en el mes de mayo. Porque todavía no ha dicho su última palabra Tokio sigue siendo una opción en aguas abiertas, en donde se jugará el pase en el Preolímpico (29 y 30 de mayo). Por lo visto en la piscina, ha recuperado su mejor versión, está en un grandísimo estado de forma y va por el buen camino.

Paula Otero, por su parte, acostumbrada a contar medallas de oro por prueba, fue superada ayer por Ángela Martínez, que batió el récord de los campeonatos júnior con 16.28.25, nadando incluso por debajo de la mínima olímpica. La nadadora del Arteixo firmó 16.45.64.