El Distrito Ventorrillo cumplió ayer el dicho de entrenador nuevo, victoria segura. Los coruñeses abrían la fase de la permanencia y se estrenaba en el banquillo Diego Pardo, sustituto de Manuel del Castillo. Y lograron el triunfo por 5-3 ante el Gijón Playas La Carbayera, lo que les hace cambiar la inercia del final de la anterior fase, en la que acumuló una derrota tras otra. Un poco de aire para creer que es posible mantenerse un año más en la Segunda División B de fútbol sala. Aunque aún queda mucho por delante para seguir luchando.