Jesús de la Fuente y María de Valdés. | // LA OPINIÓN

Paula Otero cerró ayer el Campeonato de España en Sabadell con una espectacular carrera de 400 metros libres en la que, por dos milésimas, no se colgó la medalla de oro y se clasificó para el Campeonato de Europa absoluto. No era el objetivo, porque la nadadora del CN Arteixo a por lo que iba era a ratificar la mínima para el Europeo de su categoría, la júnior. Pero con una colosal remontada en el último largo se fue a por las mayores, una Paula Juste y una Jimena Pérez a las que dio alcance y se jugó el título en la llegada. A ella le quedó un poco larga y Pérez metió la mano antes que ella para ganar con 4.13.65 por los 4.13.67 de la coruñesa, que además de la plata absoluta se llevó el oro júnior y el tercer billete para Roma.

Y es que Paula Otero se había reservado lo mejor para el último día. Desde que el miércoles arrancó el campeona, llevaba encima un 800 (bronce absoluto, oro júnior, mínima europea y récord de los campeonatos); un 1.500 (plata y mínima júnior); dos 200 libres (oro júnior) y dos 100. Además de la eliminatoria de la mañana del 400. Un tute que no le impidió llegar con fuerzas a los metros finales. La internacional dejó que llevasen la iniciativa las tres favoritas, Paula Juste, Jimena Pérez y la del Liceo María de Valdés, pero siguiéndolas de cerca. Cuando llegó el momento, atacó. Fue casi un segundo más rápida que el resto en el último largo. Pero le faltó una uña para llegar primera, que en este Open de primavera tenía el premio extra de la clasificación directa para el Campeonato de Europa de Budapest.

La coruñesa pulverizó su mejor marca personal en dos segundos y se colgó el oro júnior. En el Campeonato de Europa de la categoría que será en julio en Roma nadará, mínimo tres pruebas, 400, 800 y 1.500 metros, pendiente de la decisión de los técnicos federativos de recalificarla para alguna más como el 200 libres —en Sabadell se quedó lejos de la mínima pero ya nadó cerca de ella en otras ocasiones— y de los relevos.

María de Valdés fue finalmente cuarta (4.15.21). La malagueña, afincada en A Coruña, demostró en este campeonato haber recuperado su mejor versión. En 800 se quedó a cinco segundos de la mínima olímpica, pero la rebajó con creces en 1.500, prueba en la que además se colgó el oro y se ganó un puesto para el Campeonato de Europa. Ahora tendrá que decidir porque se le acumula trabajo en el me de mayo. Está clasificada para el Europeo tanto en aguas abiertas como en piscina y además a final de mes disputará en Japón el Preolímpico de aguas abiertas, donde intentará lograr el billete para los Juegos de Tokio que se le resistió en el Open de Sabadell.

Otero, que entrena en Pontevedra en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva, y De Valdés, a las órdenes de Jesús de la Fuente en el Liceo, fueron las grandes protagonistas de la natación coruñesa en la primera gran cita de la natación española desde que hace un año comenzase la pandemia. Las restricciones que ha sufrido el deporte en los últimos meses se dejó notar tanto en los resultados como en el número de deportistas que se desplazaron al Nacional. Entre todos, destacaron el quinto puesto del júnior Carlos Souto (Club del Mar) en 200 estilos —también fue séptimo y octavo en 100 y 200 braza); y el séptimo y el octavo de la júnior Rosalía Marín (CN Coruña) en 100 y 200 espalda.