Barcelona y Benfica se cruzan en el camino del Liceo y sus aspiraciones de volver a estar entre los cuatro mejores equipos de Europa. Luso (Portugal) acoge desde hoy hasta el domingo una deseada, después de un año de ausencia por la pandemia, competición continental con un formato novedoso que no ha beneficiado a los coruñeses. Les esperan 24 horas de infierno en el grupo de la muerte, el de los campeones y en el que solo uno tiene garantizado el pase a la fase final, pero los de Juan Copa suben la cabeza y mirar de tú a tú a unos rivales de máxima entidad. Un reto mayúsculo y que hay que afrontar en tiempo récord, pero en el que los verdiblancos tienen mucho más que ganar que perder. La presión y las obligaciones son para otros. El conjunto coruñés pone por delante la ilusión para buscar hoy (21.00 horas) un resultado positivo contra el Barcelona que dispare la euforia para afrontar el duelo de mañana frente al Benfica (19.00 horas).

Si la ilusión va a ser una de las armas liceístas, la otra lleva el nombre de defensa por bandera. Porque es la única manera de intentar contrarrestar el enorme poderío de dos trasatlánticos ofensivos a los que es casi imposible igualar en la batalla del cuerpo contra cuerpo. Orden, fiabilidad, ayudas, contención, la seguridad de Carles Grau para las inevitables ocasiones que llegarán. Y efectividad en ataque para maximizar virtudes y rentabilizar aciertos en el mayor porcentaje posible.

Qué fácil parece por escrito, pero los pupilos de Juan Copa tendrán que plasmarlo sobre la pista con los mejores jugadores del mundo enfrente. Como los del Barça. Van dos enfrentamientos esta temporada y cada uno ha caído para uno de los bandos. Desde luego, al Liceo le conviene que los derroteros vayan más por los del primero, cuando se impuso en el Palau, que por los del segundos, en el que los azulgrana le martillearon sin piedad en A Coruña. Juan Copa vaticina que no se parecerá ni uno ni a otro. Demasiado se conocen ya el coruñés y su homólogo Edu Castro y tienen que buscar algo con lo que sorprender al rival. Las horas de estudio de Juan Copa pueden haber dado con otra tecla mágica, un as bajo la manga para lanzar un órdago de nivel continental.

Ya hace cuatro años que el Liceo, sin embargo, no se enfrenta al Benfica. Fue en la temporada 2016-17, cuando las águilas lisboetas eliminaron a los coruñeses en cuartos de final (2-3 en A Coruña y 6-2 en Portugal). Pero no por eso se conocerán menos. Más que nada porque ambos tienen infiltrados de lujo. Jordi Adroher, que jugó las últimas cinco temporadas en Lisboa, habrá desvelado parte de los secretos de Alejandro Domínguez, como también Eduard Lamas, gran conocedor de la casa verdiblanca y en varias etapas a las órdenes de Juan Copa, desentrañará los del Liceo a los suyos.

Si el sorteo fue caprichoso para emparejar a tres de los grandes, también quiso el azar la casualidad de ofrecer un triple enfrentamiento desde el punto de vista coruñés, con Ignacio Alabart en las filas del Barcelona, Eduard Lamas en las del Benfica (que además ha jugado en los tres equipos) y los representantes locales del Liceo: David Torres, César Carballeira y Martín Rodríguez (además de los técnicos Juan Copa, Antón Boedo y Mon Fernández). Una nueva exposición al mundo de la salud del hockey gallego y, en particular, del coruñés.

Primera batalla de una guerra de trincheras

El Liceo y el Barcelona se enfrentan hoy, pero el partido empezó a jugarse ayer. Los dos equipos tenían prueba de pista uno a continuación del otro, primero el Liceo, a las seis de la tarde hora portuguesa, después del Barcelona, a las siete. Pero cuando los coruñeses llevaban solo veinte minutos sobre la pista, empezaron a aparecer los azulgrana. No sentó demasiado bien a la expedición verdiblanca, que aunque iban a entrenar ningún secreto, se sintieron observados y le pidieron a su rival que no abandonara el vestuario. Lo que los culés cumplieron a rajatabla. El Liceo había partido de A Coruña por la mañana, para llegar sobre el mediodía a la localidad portuguesa, donde nada más pisar el hotel de concentración tuvo que pasar los test de antígenos obligatorios. Todos negativos. Los azulgrana madrugaron más porque ya habían hecho su desembarco el día anterior, el miércoles, y la de ayer era ya su segunda prueba de pista. Por la mañana el turno había sido para el Reus y a última hora del día lo hizo el Noia. El Benfica y el Barcelos lo harán hoy por la mañana. Y entonces se acabarán las pruebas y empezará la acción con un Porto-Noia a las 15.00 horas y un Sporting-Reus a las 18.00.

Fernández y Villar, entre los árbitros

La representación coruñesa, además del Liceo y de la presencia de Ignacio Alabart en el Barcelona y de Eduard Lamas en el Benfica, se completa con los árbitros Daniel Villar y Rubén Fernández. Ambos son dos de los cuatro colegiados españoles seleccionados para pitar esta fase de la Liga Europea. Los asturianos Miguel Díaz y Jonathan Sánchez son los otros dos escogidos. La federación continental decidió llamar a los colegiados más cercanos a Luso para minimizar los riesgos. De hecho, en un principio estaba previsto que viajasen cuatro colegiados italianos, pero finalmente se decidió completar la convocatoria solo con árbitros de España y Portugal —en la competición solo hay nueve equipos, todos ibéricos, cinco de Portugal y cuatro de España—. Los locales Joaquim Pinto, Luis Peixoto, Miguel Guilherme y Rui Torres completan el elenco arbitral, con mucho trabajo pues serán cuatro parejas para nueve partidos en tres días.