No podía ser otra. Ni de una manera diferente. Que Julia Cabanas marcara ayer el gol de la victoria del Borbolla contra el Vilanova (3-2) en el último partido de la OK Liga, el que le servía como despedida del hockey sobre patines después de 24 años, es lo más parecido que puede existir con la justicia poética. “Si mi novio me está escuchando, que sepa que nuestros hijos van a jugar al hockey, ¡nada de fútbol!”, espetaba en su última entrevista con HockeyGlobal después del partido. Queda por escrito la promesa también. Si una pega pone la santiaguesa en su adiós es por el hecho de no haber podido dejar al conjunto de Monte Alto, con el que ha jugado los últimos diez años, en la máxima categoría. Ya descendidas, las coruñesas sacaron el orgullo para acabar con victoria. Y todavía tienen opciones de mantener la plaza vía ascenso en OK Plata.

Ella sabía que iba a ser su último partido. Sus compañeras, también. Ellas han sido su motor esta temporada tan complicada en la que ha compaginado el deporte, con las exigencias de la alta competición y los continuos viajes, con su trabajo como enfermera en el que se ha enfrentado al reto del COVID desde su puesto en urgencias del hospital compostelano. Con 29 años aún no cumplidos —lo hará en unos meses—, era la veterana y todas la tenían como referente dentro y fuera de la pista. Defensora del hockey sobre patines femenino, ahora dice necesitar un respiro del deporte, pero que no se perderá las pachangas.

Su equipo afrontaba un partido duro. Ya estaba descendido desde hace una semana, pero salía a la pista de Monte Alto a defender su honor. Había perdido la estela ascendente durante las últimas semanas y necesitaba reencontrarse con su mejor versión e irse —aunque sea momentáneamente— con buen sabor de boca. Y tuvo que hacerlo con un esfuerzo extra porque a las primeras de cambio se vio con un gol en contra. Lucía Yáñez empató y después de un carrusel de penaltis fallados —dos para el Borbolla y uno para el Vilanova—, Antía Rivadas firmó la remontada antes del descanso. Nada más iniciarse el segundo acto, el cuarto penalti del encuentro sí acabó en las redes para las visitantes para el 2-2. Hubo una nueva ronda, uno para cada uno, fallados otra vez. Hasta que a ocho minutos para la conclusión Julia Cabanas deshizo el entuerto.

Derbi en OK Plata

Con el descenso no se acaba la actividad para el Borbolla —sí para Cabanas y las chilenas Fernanda Tapia y Fernanda Muñoz que no puede jugar en OK Plata—, que tiene la oportunidad de regresar a la máxima categoría a través de la OK Plata, que otorga dos plazas en la elite. Aspiran a ella dos equipos coruñeses que hoy se verán las caras en Elviña. Un derbi local entre el Liceo y el Borbolla (18.00 horas) con mucha rivalidad y más que tres puntos en juego. Las verdiblancas llegan por delante en la clasificación con 10 puntos por los 9 de las de Monte Alto. Y un mano a mano con los dos equipos madrileños: Alcorcón y Las Rozas (10).