El hockey es una de las terapias para las personas que integran la Associació de Discapacitats de Barberà del Vallès. Les ayuda a integrarse, les sirve como método de superación y dan visibilidad a la diversidad. Ayer, sin embargo, fueron ellos, los miembros del equipo en silla de ruedas eléctrica barcelonés, los que sirvieron de terapia para un Liceo herido después de la derrota en Vendrell. Los verdiblancos recargaron pilas para el segundo de sus partidos de la mini gira catalana, que será hoy en Palafrugell (20.00 horas) —ya sin presión, con la liga prácticamente decidida para el Barça aunque con el orgullo de defender su honor—, con una inolvidable y emotiva visita ayer a su entrenamiento. La entrenadora, Anna Fraguas, es una aficionada del equipo coruñés y, cuando a través de redes sociales hizo una petición para que jugadores de la OK Liga acudieran a probar este deporte, el primero en contestar a su llamada fue el único de los 16 equipos de la competición del que les separan 1.000 kilómetros. Pero no hay distancia que impida cumplir una promesa.

Los jugadores del Liceo charlan antes de empezar el entrenamiento con los del ADB. | // MÓNICA ARCAY

“Estoy en una nube, tardaré días en asimilar esto”, decía ayer, todavía emocionada, Anna Fraguas, la joven entrenadora del ADB junto a Antonio González. “Fue increíble, emocionante... todo lo bueno que se pueda decir. Acabé llorando. Que el Liceo haya venido a disfrutar con nosotros... no tiene nombre porque ellos —los jugadores que dirige— se merecen todo lo bueno”, añade. El equipo existe desde 2005 y actualmente es mixto y lo forman siete jugadores de entre 13 y 58 años con diversas patologías. Agustín, María José, Cristina, Manuel, Juan Carlos, Toni, Ramón, Ignasi, Luis y Rafa les dieron ayer a los pupilos de Juan Copa una lección que Anna Fraguas tiene bien aprendida desde que, hace dos años, llegó como entrenadora al club, con cierto miedo ante lo desconocido, aunque solo tardó unos segundos en enamorarse de ellos. “Nosotros, que no tenemos ninguna limitación, nos ponemos miles de obstáculos. Y ellos, que sí las tienen, no se ponen ninguno. Vienen, se lo pasan bien, trasmiten alegría... siempre salgo orgullosísima”, dice.

Franco Platero, en silla de ruedas, juega con un niño. | // MÓNICA ARCAY

Fraguas, que sigue al Liceo porque “tienen una manera diferente de jugar” y que es fan de “Dava Torres” —respuesta contundente—, incluso sentó ayer en una silla a varios jugadores del Liceo. “Dijeron que era más difícil. Hay que manejar la silla, el stick, golpear la bola... es mucho más complicado. Los que se subieron se sorprendieron: ‘¡Cómo controláis!’”, desvela. Además, valora que el equipo coruñés fuera fiel a su promesa incluso después del enorme varapalo que había sufrido el día anterior en Vendrell. “Espero que les sirviera para desconectar”, desea y critica: “Siempre pasa lo mismo con los árbitros cuando vienen aquí”. Ayer la actuación de los colegiados todavía seguía coleando. El club pasó a la acción en redes sociales con un hilo en Twitter en el que se ponía el vídeo de todas las jugadas polémicas bajo el título “Misterios sin resolver”. Sin tiempo para seguir lamentándose afronta hoy otro complicado duelo en Palafrugell. Taradell y Vendrell ya fueron dos de sus verdugos fuera de casa y no quiere un tercero.