La Federación Española de Remo informó ayer que el cuatro sin timonel femenino, embarcación con la remera coruñesa Iria Jarama a bordo, se quedaba a última hora fuera del Preolímpico, que se disputa durante el fin de semana en Lucerna (Suiza), al haber estado en contacto estrecho con un positivo por COVID-19. La Federación también aclaró que “afortunadamente” ninguna de las integrantes del barco “tiene síntomas importantes”. Pero el sueño de estar en Tokio se esfumó antes de tiempo tanto para la representante del Olímpico de Mandeo como para sus compañeras: Aitzpea González, Victoria Cid y Nuria Puig.

Jarama, que en su etapa como júnior sorprendió por sus condiciones y capacidad de progresión, se trasladó a vivir a Girona para continuar con sus estudios de Enfermería y a la vez prepararse con el equipo español, con sede en el lago de Banyoles. La Federación apostó por ella y por un barco joven que, quizás, le quedaba demasiado pronto la clasificación para Tokio y París, dentro de tres años, ya era un objetivo más realista y a largo plazo.