Lo suyo fue llegar al Leyma y triunfar. Y eso que Lotanna Nwogbo (Lithonia, Georgia, 1993) tenía que incorporarse en mitad de curso a una plantilla ya hecha y que venía de un largo período de inactividad. Ahora ya es uno de los efectivos naranjas con más peligro. Y ambición. El estadounidense, de origen nigeriano, no le pone techo al equipo antes de afrontar la última jornada. “Podemos llegar al final del camino”, dice sobre el ascenso a la ACB.

¿Siempre supo que iba a ser jugador de baloncesto?

Llevo jugando al baloncesto desde los diez años, así que supongo que se puede decir que sí, que siempre lo supe.

¿A quién admiraba cuando era un niño pequeño?

A mis padres por su amor y ética hacia el trabajo. Siempre nos lo inculcaron tanto a mí como a mis hermanos.

¿De ahí vienen sus lazos con Nigeria —es internacional con la selección de este país—?

Sí, mis padres nacieron y fueron criados en Nigeria, yo ya soy primera generación de americanos.

Su hermano, Zimmy Nwogbo, jugó en España en 2015. ¿Qué le contó de la liga antes de su viaje?

Me habló del nivel de la competición y de lo que me podía esperar al llegar aquí. Sus consejos me sirvieron para prepararme mejor. Porque me encontré con una liga extremadamente competitiva y estoy encantado de estar aquí.

Por culpa de la pandemia, llevaba mucho tiempo sin jugar cuando llegó a A Coruña, pero no pareció así al verle en los primeros partidos. ¿Qué hizo durante todo ese tiempo para mantenerse en buena forma y estar preparado?

Iba al gimnasio prácticamente todos los días con un buen amigo y entrenador —su página de entrenamientos en Instagram es @twb_trainingwithbeanz—. Él me ayudó mucho a continuar centrado y a mantener mis habilidades intactas para cuando llegara mi siguiente oportunidad.

Después de un mes entrenando y jugando con el equipo, ¿se siente cómodo con equipo, compañeros, sistema y su rol en él?

Estoy muy a gusto y creo que hemos logrado una buena química entre todos. También me gusta mi rol. El entrenador me da una gran libertad en ataque y eso me ayuda a jugar mejor.

¿Y en la ciudad?

A Coruña es una ciudad muy bonita. Me encanta vivir tan cerca de la playa.

¿Le ha impresionado alguno de sus nuevos compañeros?

Nadie en concreto porque sabía que venía a un gran equipo y que ya era bueno antes de que yo llegara, así que me esperada que todos fueran grandes jugadores. Así que ninguna sorpresa.

Gary McGhee y usted son dos pívots de cualidades diferentes. ¿Podrían llegar a juntar juntos si fuese necesario?

Tanto Gary como yo somos dos jugadores de baloncesto inteligentes, así que si se da una situación en la que el entrenador nos necesita a los dos a la vez en la pista, creo que conseguiríamos que funcionase.

El Leyma es líder pero aún tiene algunas facetas de juego mejorables como las pérdidas de balón, el porcentaje de tiros libres... ¿cree que el equipo todavía tiene margen de mejora?

Sí que creo que en términos de mejora, el camino a seguir tendría que ser el de limitar las pérdidas de balón y controlar los puntos de segundas oportunidades. Solo con eso mejoraríamos.

El equipo puede acabar la liga primero, como mejor opción, o cuarto, como peor. ¿Es muy importante ganar a Castellón el domingo y ser primero?

Siempre es bueno tener la ventaja de campo en un play off así que creo que sí, que es muy importante ganar porque además así mantendríamos nuestra racha y llegaríamos en mejores condiciones al play off.

El club ha anunciado que el domingo pueden entrar al Palacio de los Deportes de Riazor hasta mil espectadores. ¿Ilusiona a la plantilla jugar ante tanto público?

Estamos emocionados porque por fin haya más espectadores en el pabellón. Siempre es bueno tener apoyo en la grada del equipo para el que estás jugando.

¿Hasta dónde puede llegar este Leyma en el play off de ascenso a la ACB?

Pienso que tenemos muchas opciones de llegar hasta el final del camino. Si ejecutamos los planes que tenemos para cada partido... creo que podemos ganarlo todo.