El Palacio de los Deportes de Riazor recibió ayer a mil espectadores para el que iba a ser el partido más importante en la historia del Leyma. La mejor entrada de la temporada, una gran noticia porque significa una progresiva vuelta a la normalidad y que la situación de la pandemia da el suficiente respiro como para regresar a los pabellones. Los aficionados, no obstante, no pudieron celebrar la victoria de su equipo a pesar del empuje continuo. Ahora tienen una nueva cita, el viernes contra el Oviedo. Pendientes de la hora, porque el mismo día también juega en el Palacio el Liceo, que recibe al Reus a las 20.00 horas en la penúltima jornada de la OK Liga de hockey sobre patines.

La mascota Leymita, con uno de los aficionados más fieles del Leyma. | // VÍCTOR ECHAVE

Regresaba a las gradas el Tsunami Naranja, uno de los grupos de animación más activo y que más tiempo lleva detrás del equipo, incansable. Solo las circunstancias provocadas por el coronavirus le separaron de él, aunque solo fuera en la distancia. Allí estaban con sus bombos y el megáfono, constantemente con gritos y cantos para apoyar a los jugadores. Aunque también con quejas para los árbitros, muy señalados por la grada por sus decisiones.

Tampoco faltó el speaker Sergio Tomé, que había hecho una apuesta en las redes sociales para presentar el partido en koruño y que estrenó una sudadera, que será la oficial del play off, con el lema “¡Vamos chorbo! ¡A ful!”. Allí también estaba la mascota Leymita, que incluso amenizó el descanso con un espectáculo circense. Los dos pusieron de pie al Palacio durante el último minuto del partido. Todos quisieron poner su grano de arena para que el equipo hiciera historia y acabara primero. No puede ser. Pero la próxima semana continúa la batalla.