El ciclista italiano Andrea Vendrame (AG2R Citroën) se llevó la decimosegunda etapa del Giro de Italia, disputada entre Siena y Bagno di Romagna sobre 212 kilómetros, ganando el pulso a Chris Hamilton (DSM) para culminar con éxito lo que fue una nutrida fuga, con Egan Bernal (INEOS Grenadiers) guardando bien la maglia rosa.

Vendrame, de 26 años, era el favorito entre el cuarteto final que se iba a jugar el triunfo de etapa y demostró ser el más rápido para lograr su primer triunfo en una gran vuelta, por delante de un Hamilton que se le puso a rueda pero no pude adelantarle en el esprint final.

El italiano fue quien más quiso esta victoria. Atacó en varias ocasiones, ayudó a ir haciendo pequeña la fuga de 16 corredores y, hecha la selección, y pese a ser en teoría el más rápido al esprint, insistió hasta dejar cortados a George Bennett (Jumbo-Visma) y Gianluca Brambilla (Trek-Segafredo).

Solo con Chris Hamilton (Team DSM), el italiano llevó el peso de la aproximación a la meta en Bagno di Romagna, donde dio un auténtico baño a su rival, metiéndole dos bicis de por medio al australiano.

Atrás, en el grupo de favoritos, con más de 10 minutos perdidos respecto a la cabeza de carrera, el también italiano Vincenzo Nibali (Trek-Segafredo) fue el único que atacó en la última subida y en el descenso del mismo Passo del Carnaio, si bien el INEOS controló la situación para que Bernal no sufriera para seguir siendo, sin cambios, el líder de este Giro.

Nibali picó únicamente 7 segundos en meta, pese a su rápido descenso, al resto de favoritos. Siguiéndole, su compatriota Gianni Moscon (INEOS Grenadiers) se fue al suelo, pero pudo seguir en carrera y entró junto al pelotón de los mejores, sin tiempo perdido.

Fue una etapa de muchos abandonos. El catalán Marc Soler, líder del Movistar Team en este Giro de Italia, se fue al suelo en el kilómetro 4 y, con molestias y dolor en su costado y hombro izquierdos, intentó seguir en carrera con la ayuda de Albert Torres, pero finalmente tuvo que dejarlo.