El Campeonato de España de ciclismo adaptado podía ser el pasaporte de Iván Montero para el Mundial. Pero el coruñés no se lo pensó dos veces a la hora de presionar, como otros de sus compañeros, para que este se cancelara, aunque eso supusiera quedarse sin opciones de acudir con la selección española a la cita internacional, después del trágico accidente ocurrido el sábado, cuando una ambulancia que asistía a la prueba volcó y arrolló a dos voluntarios. Una de ellas falleció y el otro resultó herido grave. “Una vida vale más que una medalla, que cualquier cosa, no lo paga nada”, explica el presidente del Paraciclismo Riazor sobre por qué los corredores presionaron para no seguir compitiendo, decisión que finalmente se tomó en conjunto con los organizadores y al alcaldesa de la localidad madrileña de Cadalso de los Vidrios.

Muchos de los deportistas que participaban el fin de semana en este Nacional han sufrido en primera persona las consecuencias de un accidente de tráfico. El propio Iván Montero. En 2014, mientras practicaba ciclismo cerca del embalse de Cecebre, fue arrollado por un camión. Un terrible siniestro por el que sufrió la amputación de sus dos piernas. “Yo personalmente no tenía el cuerpo para correr. La mayoría de los que estábamos allí conocemos bien por lo que se pasa. Por respeto había que parar. A todos nos tocaba de lejos, pero sabíamos que había una familia del pueblo que estaba sufriendo”, defiende Montero, que añade: “En la vida hay prioridades. En ningún momento pensé en el oro o que tenía todas las opciones de ganar. No quería. Solo era una carrera más frente a algo mucho más grave que acababa de pasar delante de nosotros”.

De hecho, antes del accidente, Montero había ganado la prueba contrarreloj de su categoría, la Mh5, lo que le situaba como favorito también para la disciplina en ruta que iba a disputarse el domingo. “Fue un fin de semana muy complicado en general. Nosotros (la selección gallega) tuvimos un accidente el viernes en la prueba de relevos y solo pudimos ser cuartos. Y el sábado solo se celebraron las contrarrelojes de handbike. Después ya fue el accidente y no hubo más pruebas, ni ceremonia de entrega de medallas ni nada. Los corredores decidimos no seguir adelante y el domingo ya se canceló”, recuerda. El camino a los Juegos Paralímpicos ya se le había cerrado y ahora el del Mundial también. “Imposible no hay nada, pero es muy complicado. Pero ya habrá más oportunidades más adelante”, concluye.