El Liceo juega en casa la Copa del Rey de hockey sobre patines. Juan Copa (A Coruña, 1970), también. La ilusión del club por este último título es evidente, pero el entrenador, igual que antes otro técnico coruñés como Arsenio Iglesias, avisa del peligro de celebrar antes de tiempo. Ni siquiera pensar en la final. Lo único que existe es una fecha, el jueves, y un rival, el Voltregá.

Copa quiere la Copa. ¿Cuántas veces le han vacilado por esto?

Muchas (se ríe), al final, lo llevas en el apellido. A ver si se hace realidad, ya no digo solo en esta, sino en muchas más Copas.

¿Cuántas ganas hay de esta?

Estamos ilusionados por el hecho de que la Copa sea en casa y el objetivo es el de siempre, intentar luchar por el título. Esta Copa tiene un componente diferente porque, al no haberse podido celebrar en sus fechas normales, es el último título en juego y llega después de haber luchado bastante bien por la liga en un mano a mano contra el Barça. Hicimos una gran temporada, pero no nos llegó. El equipo está ilusionado pero el único pensamiento que podemos tener es en el jueves por la noche y todas las miras tienen que estar puestas en el partido contra el Voltregá. Si no hay Voltregá no hay sábado ni domingo.

¿Qué se espera del equipo de un veterano como Manolo Barceló?

Tácticamente nos va a cambiar el sistema defensivo y se guardan muy bien. Es complicado de batir y con Manolo (Barceló) ha crecido mucho este año, con gente joven muy rápida, que sale bien a la contra, con buen portero... el scouting está hecho y ahora hay que ponerlo en la pista y disfrutar. Hubo momentos en los que el equipo no disfrutó. Y eso se nota.

Sufrir y disfrutar en equilibrio.

La presión la tenemos desde que empezamos en agosto. Luchamos contra muchas adversidades y rivales con mucho más presupuesto y siempre competimos muy bien. Pero el jugador no debe olvidarse nunca de disfrutar porque está haciendo el deporte que más le gusta. Eso y creer en lo que estamos haciendo. Y ser un equipo por encima de todo. En esta Copa los vamos a necesitar a todos.

Voltregá, Voltregá, Voltregá... pero querrá jugar la final.

¿Cómo no vamos a querer jugar la final, que además es nuestra final? Pero tienes que pensar en el primer día. Somos un equipo que si nos despistamos, no nos va bien. La última Copa en A Coruña yo estaba en el cuerpo técnico con José Querido y caímos en semifinales. Hay que tener calma y no es tirar de los tópicos de ir partido a partido. Yo no vendo motos. Desde que estoy en el Liceo he dicho que quiero competir por todo, pero también hay que ver la realidad y saber contra quién competimos: Barça y Portugal. Estamos en otro nivel económico, pero no el deportivo.

¿Influye el factor pista para bien o para mal?

Jugamos en casa y tenemos un plus. Ojalá pudiera ser un plus, plus. Si no estuviésemos viviendo esta pandemia segurísimo que llenábamos el pabellón con cinco mil personas. A ver cuántos pueden venir porque nos tienen que hacer de sexto jugador. Riazor empuja mucho y el rival lo nota.

¿Tiene la sensación de remar y remar para morir en la orilla?

El deporte es así. Todo el mundo quiere ganar títulos, pero a veces haces grandes temporadas y no lo consigues. Depende de tu valoración. No es lo mismo hacer la liga que hicimos este año, liderando muchas jornadas, haciendo una primera vuelta casi perfecta, igualando el récord de puntos del club y luchando hasta el final al Barça, que quedarte descolgado en diciembre a veinte puntos. Ahora nos queda la Copa y si queremos ganar hay que demostrarlo en la pista. Nadie regala nada y menos a nosotros. Para mí el favorito sigue siendo el Barcelona. Y el hecho de que sea la última competición de la temporada también va a hacer que todos los equipos vengan a competir bien. Ir paso a paso es la única opción que tenemos de llegar hasta el final.

¿Le pareció que este año el Barça celebró más la liga porque le costó más ganarla?

Se pudo notar en las declaraciones de ellos. Les competimos bien hasta el final. Tuvimos un margen de 5 puntos que no fuimos capaces de mantener y luego vino la reacción del Barça, que solo empató con el Reus. Y a nosotros nos cogieron dos semanas malas de las que ya salimos mal, pero el equipo siguió compitiendo, forzando, presionando... y para el Barça ha sido la liga más competida de los últimos años, ha tenido que irse a una puntuación altísima y eso es porque nosotros hicimos una gran temporada. Ahora hay que intentar hacer lo mismo en la Copa.

Desde la defensa.

Si tienes una buena defensa, te da mucho. Este año hemos sido el equipo menos goleado, que siempre era el Barça. Y es una base que cuando lo hacemos bien, estamos mucho más cerca de la victoria. Había hecho estadísticas y estábamos en una media de entre 1 y 2 goles encajados y entre 4 y 5 marcados. Cuanto más nos acerquemos a eso, más posibilidades tenemos de ganar. En la primera vuelta fuimos capaces de hacerlo. Después nos costó más y en este último tramo de liga lo hemos recuperado. Los jugadores saben cuál es nuestro camino. Si dejamos de hacerlo, podemos perder contra cualquiera. Porque ya nos ha pasado.

Dice Javi Vega, capitán del Leyma, que su equipo no tiene talento suficiente para ir a partidos de más de 80 puntos. ¿Le pasa lo mismo al Liceo, no puede ir a partidos de 7-7?

Seguramente no. No es lo que buscamos. No por el talento. Es cuestión de estadísticas. Si estamos bien en defensa, nos va a ir bien y no vamos a ir a grandes tanteos. Tenemos claro cuál es nuestro ideal y las márgenes en los que nos tenemos que mover para que el partido caiga de nuestro lado. No nos gustan los partidos locos.

Por una vez, tanto el sorteo como el hecho de tener un día de descanso parece beneficiar al Liceo.

Acabamos líderes la primera vuelta y eso nos da derecho a no ir contra el segundo y ni contra el tercero y a tener un día de descanso. El componente físico es importante, aunque el Barça, con once jugadores, no llega tan cascado como el resto. Evidentemente en el sorteo había algunos equipos más complicados y es cierto que en el otro grupo hay partidos muy complicados. Al Barça no le tocó uno fácil contra el Noia, que compite muy bien a un partido y tiene muy buena mezcla de veteranos y jóvenes. Lo demostró en Luso.

Se habla mucho del factor suerte, algo muy etéreo e incontrolable. Demasiado arriesgado encomendarse solo a eso.

Es verdad, está el componente suerte, el arbitral.... muchos factores fuera de lo que nosotros podemos preparar o controlar. Sí podemos controlar que hay que vigilar a Gerard Teixidó, que a ver si no tiene el día Blai Roca, que cómo vamos a hacer daño a su sistema defensivo... pero desde que el árbitro pita el inicio del partido entran en juego muchas cosas y se tiene que dar todo de cara para que todo fluya bien.

El equipo del año que viene ya está prácticamente hecho, con bajas y altas pero, ¿qué va a pasar con el entrenador?

A día de hoy están confirmadas dos bajas y entiendo que la plantilla no tiene que estar cerrada y seguimos buscando algo. El año pasado menos mal que no la cerramos porque a última hora nos apareció un tal Jordi Adroher. Y con el entrenador pasará lo que quiera la directiva. En diciembre ya hablé con ellos, apalabramos la continuidad, trabajamos juntos en el proyecto del año que viene, pero hay que firmarlo. Yo pienso que todavía no ha acabado mi ciclo, me queda mucho trabajo por hacer, y siempre que cuenten conmigo estaré disponible para lo que sea.

¿Ha hecho alguna promesa si gana la Copa?

Lo único que quiero es ganar y una vez que gane, me apunto a lo que haga falta. Pero hablando de que lo importante es lo del jueves, no voy a pensar yo en qué voy a hacer si gano. Si que tengo alguna promesa, personal, me la hice a mí mismo a principio de temporada, y a ver si con la ayuda de todos podemos cumplirla.