El fin de las restricciones permitió hoy la recuperación del Día del Deporte en la Ciudad, que el año pasado no pudo celebrarse a causa de las limitaciones a las actividades públicas que aún estaban vigentes. Las ganas de participación en iniciativas al aire libre y, además, de carácter deportivo, hicieron que los diferentes espacios elegidos para el desarrollo de esta celebración se poblaran de personas, ansiosas por practicar, en muchos casos por primera vez, algunas de las 60 especialidades que estuvieron presentes en las calles gracias a 76 entidades deportivas y empresas.

La búsqueda de una mayor garantía del cumplimiento de la normativa sanitaria llevó al Concello a descentralizar esta celebración, que se desarrolló en nueve puntos diferentes de la ciudad: la Ciudad Deportiva de A Torre-Arsenio Iglesias, la pista de Durmideiras, la de Petanca de San Amaro, los jardines de Méndez Núñez, la ciudad deportiva de Riazor, la Casa del Agua, la plazas de San Pablo y de Tabacos, así como la playa de Oza.

A pesar de la posibilidad que permite ahora la normativa de permanecer sin mascarilla al aire libre, todas las personas que participaron hicieron uso de esta protección y se vigiló el mantenimiento de la distancia de seguridad para reducir las posibilidades de que se produjeran contagios. La distribución de las pruebas por el municipio hizo posible practicar la esgrima o el hockey hierba con la Torre de Hércules de fondo, jugar al ajedrez o hacer combates de taekwondo sobre el pavimento del Relleno de Méndez Núñez, además de aprender a boxear o a escalar en la explanada situada delante del Palacio de los Deportes de Riazor.

Para incentivar la participación de los más pequeños, a cada persona que se inscribió se le entregó un carné del deportista que podía sellar si superaba cada actividad en el tiempo establecido y respetando las normas fijadas por la organización. Algunas de estas actividades proporcionaban dos sellos tras su realización debido a su mayor dificultad.

Entre las entidades que se sumaron a la celebración figuró Termaria Casa del Agua, que sacó a la calle algunas de las especialidades deportivas que ofrece a diario, como Sportbike y Entrenamiento Funcional 360, a lo que se añadieron sesiones coreográficas de Salsation, Zumba y Bodycombat que fueron dirigidas por monitores de la empresa y en las que tomaron parte numerosas personas.

Termaria decidió además dar un matiz solidario a su celebración con el destino de un donativo de tres euros a la Cocina Económica por cada reserva de plaza efectuada para participar en las actividades realizadas ayer.