Es su primera entrevista, dicen, y están algo nerviosas. En la sala de tenis de mesa del Club del Mar, sin embargo, son unas estrellas. “Aquí está la futura campeona del mundo”, dice uno de los socios, que minutos antes peloteaba en una de las mesas. Y es que de un brillante presente se intuye un futuro arrasador. Ellas, protagonistas del girl power local, son Miao Chen, de 13 años, Jiaqi Guo Chen, de 10, y Teresa Carrasco, de 9, y vienen de arrasar en el Campeonato de España y Estatal celebrado en Antequera. Ganaron más medallas, cinco, y trofeos, otros cuatro, que manos tienen entre las tres. La mayor se proclamó campeona de la categoría alevín y subcampeona por equipos junto a su prima Jiaqi, que sumó el título individual en benjamín tanto en el Nacional como en el Estatal y el bronce por equipos con Teresa, la más pequeña y la que menos tiempo lleva a las órdenes de Zhao Quiang y Javi Obelleiro, que moldena sus talentos durante dos horas cinco días a la semana.

Para eso la experta es Jiaqi. Tiene solo 10 años, pero empezó cuando tenía 5. Media vida. “Me apuntaron mis padres. Mis hermanos mayores jugaban, pero después se desapuntaron y yo seguí”, explica. “Al principio no competía, pero después ya empecé a jugar partidos y fui campeona gallega, después subcampeona de España y ahora dos veces campeona de España”, repasa entre sus méritos. Miao, que además de ser una excelente jugadora de tenis de mesa también toca el violín en el conservatorio, ganó en alevín. “Era mi objetivo”, indica a la vez que aclara que sus inicios se remontan a cuando tenía siete años: “Me aburría y mis padres me buscaron una actividad. Me quedé porque me gusta entrenar, jugar los partidos y esforzarme mucho”. La última en llegar fue Teresa. “Empecé en otro club”, recuerda, “porque mi hermano ya jugaba y mi padre me convenció”. Después se cambió al Club del Mar y en solo ocho meses consiguió meterse en las semifinales del Campeonato de España por equipos siendo la pequeña de la categoría. Las tres estaban muy nerviosas antes del Campeonato de España. Habían sido muchos meses de entrenamientos, sin descuidar los estudios. “El cole bien”, responden casi al unísono. Ahora les tocan unas pequeñas vacaciones, poco más de una semana. No hay que perder el toque.

Alberto Seoane, campeón de la clase 6

Los éxitos del Club del Mar en Antequera se prolongaron al empezar la categoría adaptada, en la que Alberto Seoane sumó una nueva medalla de oro. El coruñés se proclamó el pasado domingo campeón nacional y demostró que pese a haberse quedado fuera de los Juegos Paralímpicos de Tokio, los que hubiesen sido los segundos de su carrera, su nivel y calidad siguen intactos. El jugador no dio opción a sus rivales para ser el mejor de la clase seis. Un nuevo título para su palmarés. El coruñés podrá disfrutar ahora de las vacaciones, aunque en su objetivo hubiese estado que este torneo le sirviera de preparación para los Juegos, donde quería defender el doble diploma —individual y por equipos— de Río 2016. Seoane acudió al Preolímpico para intentar clasificarse. Era un objetivo complicado porque solo había una plaza en juego, es decir, que tenía que ganar. Sin embargo, se despidió en semifinales y tuvo que decir adiós al sueño paralímpico. Pese a esta decepción, siguió entrenando para llegar en plena forma al Nacional y no tuvo problemas para volver a proclamarse campeón de España.