Nil tiene 10 años, es de Arenys de Munt, juega al hockey sobre patines en el Mataró de categoría alevín y este año lo tenía claro: de vacaciones quería ir a A Coruña. Y todo por el Liceo. La pasión no tiene límites, menos geográficos. Desde Mataró, sus padres viajaron hasta Galicia para cumplir el sueño de su pequeño. Además, se pusieron en contacto con el club para darle una gran sorpresa. Así que Nil pudo realizar una visita guiada por el Palacio de los Deportes de Riazor, sede de las grandes gestas liceístas, la última la Copa del Rey levantada por los coruñeses hace un mes. E incluso, fotografiarse y conocer a César Carballeira, su jugador favorito del conjunto que dirige Juan Copa.

“Yo creo que no va a dormir”, pronosticaba ayer su padre Xavier, todavía impresionado por lo que calificó una “hospitalidad brutal” por parte del club de A Coruña. A partir de ahora ya sabrá que el lema de esta ciudad es que nadie es forastero. “Nos encantó esa política de puertas abiertas, la amabilidad y sobre todo esa capacidad para transmitir a los niños la pasión por el hockey sobre patines”, indica. Además del paseo por la pista del Palacio, el vestuario y las zonas de gimnasio donde también entrenan los jugadores, a Nil le quedaba una última emoción. “Nos acababa de decir que Carballeira era su jugador favorito... y a los diez minutos apareció”, recuerda. Nil, por supuesto, encantado. Y ya enamorado para siempre del Liceo. “Ya lo estaba, pero nos ha dicho que el año que viene tenemos que llevarle a todos los partido que juegue en Cataluña”. y así el Liceo tampoco estará solo.