La última vez que los jugadores del Deportivo Liceo habían pisado el Palacio de los Deportes de Riazor fue el día de la final de la Copa del Rey contra el Barcelona que terminó, una jornada que terminó en celebración. Ayer volvieron al escenario del crimen, sin Franco Platero ni Fabrizio Ciocale, pero con Álex Rodríguez y Jordi Burgaya —y los canteros Rubén Martín y Fran Torres— para iniciar una nueva temporada que se presenta plagada de retos. Juan Copa contó con todos sus campeones salvo Maxi Oruste, que acaba de regresar de Argentina, y aunque no se vistió de corto, sí estuvo el capitán David Torres, que sigue recuperándose de la cirugía en su muñeca y que hizo trabajo específico. Quedan semanas intensas de trabajo, con cuatro amistosos en el horizonte, y con la primera fecha importante el 11 y 12 de septiembre, cuando se pone en juego el primer título del año, la Supercopa de España. Y después, ya la OK Liga.

Jordi Burgaya y Álex Rodríguez. | // CARLOS PARDELLAS

Los jugadores verdiblancos pasaron el domingo los pruebas médicas y los test de antígenos obligatorios para ayer lunes ponerse a entrenar, para empezar con una sesión de gimnasio a las órdenes del nuevo preparador físico, Marc Godayol, y después con la primera toma de contacto con la pista del Palacio, es decir, se pusieron los patines ya el primer día bajo la atenta mirada de Juan Copa. Jordi Burgaya, procedente del Forte dei Marmi, y Álex Rodríguez, que viene del Reus y con la vitola de pichichi de la OK liga de la pasado curso, se estrenaron con la camiseta verde.

César Carballeira y Roberto di Benedetto. | // CARLOS PARDELLAS

Las fechas en el calendario liceísta de pretemporada son el 21 de agosto, con partido en Valongo; el 28 con la presentación del equipo en casa contra el Sporting de Portugal; el 4 de septiembre, cuando le devolverá la visita al conjunto lisboeta y el 5 de septiembre, que jugará otro partido en la capital portuguesa, esta vez contra el Benfica. Después empezará lo oficial. Supercopa, Liga, Europa... Máxima ilusión.