Los Juegos Olímpicos son todos los días. Cada cuatro años, en la gran cita por excelencia del deporte, se reparten medallas, diplomas y experiencias. En Tokio 2020 el remo español obtuvo tres puestos de finalistas para sus embarcaciones. Pero para llegar hasta allí el proceso es largo, de cuatro años y lleno de pequeñas estaciones como la Copa de la Juventud que se disputó durante el pasado fin de semana en Linz (Austria) y en la que el coruñés Álvaro Alvedro fue uno de los triunfadores. A pesar de pertenecer todavía a la categoría cadete, el remero perteneciente a Salgado-Perillo, se clasificó para la cita que reúne a las grandes promesas júniors continentales y, formando pareja con Aitor Blanco, se colgó la medalla de plata en la modalidad de doble scull.

Un gran éxito para el coruñés con la selección española, a la que llegó gracias a sus grandes resultados a lo largo de toda la temporada. Alvedro ya había sobresalido en años anteriores, destacándose como uno de los mejores remeros de su generación. Pero en 2021 llegó su explosión definitiva al proclamarse campeón de España de skiff tanto de larga distancia como en el de verano celebrado el pasado mes de junio. Alvedro, formado en Perillo desde la categoría alevín, e hijo de Alejandro Alvedro, uno de los entrenadores del club y que también destacó en el remo olímpico, fue llamado entonces para ir a una concentración con la selección española y de ahí salió su convocatoria para la Copa de la Juventud, una competición que el conjunto nacional utiliza cada verano para foguear a sus promesas, a las que están llamadas a seguir los pasos de los diplomas en Tokio, como el joven gallego Caetano Horta, séptimo en el doble scull ligero junto a Manel Belastegui. Por ella también pasó, por ejemplo, otra coruñesa como Iria Jarama, que estuvo luchando para clasificarse para los Juegos con el cuatro sin timonel español y a la que un positivo dejó fuera del Preolímpico, por lo que tendrá que seguir intentándolo de cara a París.

De momento, Alvedro es muy joven, pero ya apunta manera. Formó pareja con Aitor Blanco, del Raspas, y fueron segundos, solo superados por Francia, de la que llegaron a tres segundos. Por detrás de ellos quedaron Suiza y República Checa, a las que superaron por solo un segundo para quedarse con la plata; y por último Italia y Austria.