Jacobo Garrido finalizó quinto en la final de los 400 libres de la clase S9 en sus primeros Juegos Paralímpicos. Diploma en Tokio 2020 en natación adaptada para el coruñés, que realizó su mejor marca de la temporada, 4.17.41, pero no le llegó para alcanzar el podio, que era uno de sus objetivos. El australiano William Martin se llevó el oro con récord paralímpico (4.10.25, incluso rozó la plusmarca mundial), la plata fue para el francés Ugo Didier (4.11.33) y el bronce, para otro australiano, Alexander Tuckfield (4.13.54). Gran rendimiento de la escuadra aussie porque Brendan Hall, que defendía el título, se clasificó en cuarta posición (4.14.48).

Cabeza de carrera salió a un ritmo despiadado, Martin, Didier y Tuckfield se pusieron al frente desde el principio, en este orden, desde el primer viraje hasta la llegada a la pared despué de cubrir los ocho largos. El nadador del Liceo, que acaba de cumplir 19 años, iba por detrás, sexto, intentando seguir el ritmo. En los últimos cien metros lanzó su ataque final. Le sirvió para superar al italiano Simone Barlaam, que pagó el haber salido muy rápido, pero no para llegar a los primeros clasificados. Los 4.17.41 de Jacobo Garrido son una marca muy similar a la que hace dos años le permitió proclamarse campeón del mundo (4.17.17).

Mejoró con respecto a las eliminatorias, en las que había firmado el sexto mejor registro de cara a la final con 4.20.28. En las series, sin embargo, ya se había visto que los australianos iban muy fuertes, igual que el francés Didier, que este año ya había batido a Jacobo Garrido en el Campeonato de Europa. El coruñés tiene ahora por delate cuatro pruebas más, dos de relevos (4x100 libres y 4x100 estilos) y dos individuales: 100 mariposa y 200 estilos.