La décima jornada de competición de los Juegos Paralímpicos de Tokio fue, hasta el momento, la única en la que la delegación española no cosechó ninguna medalla aunque sí varios diplomas en ciclismo, piragüismo, atletismo, natación y la posibilidad de la selección masculina de baloncesto de luchar por el bronce. Cerca de las medallas se quedó el nadador coruñés Jacobo Garrido, cuarto en la prueba de relevos 4 x 100 estilos. De esta forma finalizó su participación en Tokio con un nuevo diploma olímpico tras cerrar el relevo con un último esfuerzo que permitió a España pasar de la quinta a la cuarta plaza final.

Diploma para el coruñés Garrido, cuarto en el relevo 4 x 100

El equipo de baloncesto que dirige Óscar Trigo perdió con Estados Unidos en las semifinales, en un duelo en el que siempre fue por debajo en el marcador con ventajas a veces de más de veinte puntos. El encuentro supuso la reedición, pero esta vez en el Ariake Arena de Tokio, de la final disputada hace cinco años en Río de Janeiro y que también ganaron los estadounidenses. La selección española aguantó todo el primer cuarto realizando un buen juego pero a partir del segundo, con numerosos fallos bajo del aro y errores en defensa, sirvió en bandeja el triunfo a Estados Unidos.

El nadador mallorquín Xavi Torres, que ha disputado con 47 años sus séptimos Juegos Paralímpicos, se marcha de Tokio con dos diplomas y un récord de España en los 50 metros espalda de la clase S4, de discapacitados físicos. Xavi es el único deportista español que sigue compitiendo de los que estuvo en los Juegos de Barcelona 92 y exhibe un palmarés con 16 medallas paralímpicas (5 oros, 5 platas y 6 bronces) en sus siete Juegos, aparte de 15 en Mundiales y 24 en Europeos. Solo faltó sobre el agua en Río de Janeiro 2016, aunque en aquella ocasión formó parte del cuerpo técnico de la delegación nacional.

En el Estadio Olímpico de Tokio, la atleta madrileña Sara Andrés participó en los 100 metros, clase T64 de discapacitados físicos, tras acceder a la final con el octavo mejor tiempo global tras concluir su serie en cuarto lugar. Con un tiempo de 13.39, Sara Andrés finalizó séptima y con diploma la final, alejada del podium que cerró la canadiense Marissa Papaconstantinou con 13.07. Aún así, la mejoría experimentada por la madrileña es notable ya que en Río fue decimocuarta con un tiempo de 14.06.

En las clasificatorias de 200 metros, T12 de discapacitados visuales, Nagore Folgado fue descalificada de la carrera que ganó la cubana Omara Durand, mientras que Alba García Falagan no logró meterse en la final de la otra serie de la misma categoría.

La décima jornada de competición de los Juegos Paralímpicos de Tokio fue, hasta el momento, la única en la que la delegación española no cosechó ninguna medalla aunque sí varios diplomas en ciclismo, piragüismo, atletismo, natación y la posibilidad de la selección masculina de baloncesto de luchar por el bronce. Cerca de las medallas se quedó el nadador coruñés Jacobo Garrido, cuarto en la prueba de relevos 4 x 100 estilos. De esta forma finalizó su participación en Tokio con un nuevo diploma olímpico tras cerrar el relevo con un último esfuerzo que permitió a España pasar de la quinta a la cuarta plaza final.

El equipo de baloncesto que dirige Óscar Trigo perdió con Estados Unidos en las semifinales, en un duelo en el que siempre fue por debajo en el marcador con ventajas a veces de más de veinte puntos. El encuentro supuso la reedición, pero esta vez en el Ariake Arena de Tokio, de la final disputada hace cinco años en Río de Janeiro y que también ganaron los estadounidenses. La selección española aguantó todo el primer cuarto realizando un buen juego pero a partir del segundo, con numerosos fallos bajo del aro y errores en defensa, sirvió en bandeja el triunfo a Estados Unidos.

El nadador mallorquín Xavi Torres, que ha disputado con 47 años sus séptimos Juegos Paralímpicos, se marcha de Tokio con dos diplomas y un récord de España en los 50 metros espalda de la clase S4, de discapacitados físicos. Xavi es el único deportista español que sigue compitiendo de los que estuvo en los Juegos de Barcelona 92 y exhibe un palmarés con 16 medallas paralímpicas (5 oros, 5 platas y 6 bronces) en sus siete Juegos, aparte de 15 en Mundiales y 24 en Europeos. Solo faltó sobre el agua en Río de Janeiro 2016, aunque en aquella ocasión formó parte del cuerpo técnico de la delegación nacional.

En el Estadio Olímpico de Tokio, la atleta madrileña Sara Andrés participó en los 100 metros, clase T64 de discapacitados físicos, tras acceder a la final con el octavo mejor tiempo global tras concluir su serie en cuarto lugar. Con un tiempo de 13.39, Sara Andrés finalizó séptima y con diploma la final, alejada del podium que cerró la canadiense Marissa Papaconstantinou con 13.07. Aún así, la mejoría experimentada por la madrileña es notable ya que en Río fue decimocuarta con un tiempo de 14.06.

En las clasificatorias de 200 metros, T12 de discapacitados visuales, Nagore Folgado fue descalificada de la carrera que ganó la cubana Omara Durand, mientras que Alba García Falagan no logró meterse en la final de la otra serie de la misma categoría.