En la familia Losada Gordaliza se ha respirado siempre voleibol. El padre, Ángel, jugó hasta hace nada en el Calasancias de la Superliga 2, la madre también lo practicó y sus hijos heredaron esa pasión. Roi acaba de fichar por el San Sadurniño y competirá esta temporada en la máxima categoría después de permanecer concentrado en los últimos años con la selección española en Palencia. Ahora será su hermana Inés, de 14 años, la que se integre en la concentración permanente, en su caso en Soria.

Allí disputará la Superliga 2 femenina y al mismo tiempo se preparará para los compromisos internacionales después de destacar en el Calasancias. Eso fue después de aparcar la natación sincronizada —fue campeona gallega— y centrarse en un deporte que le viene de familia. “Yo estuve jugando hasta el año pasado y ellos lo han mamado toda la vida. De alguna manera es lógico o natural que se hayan inclinado por ahí. También porque entiendo que se les da bien y lo que se te da bien te suele gustar”, reflexiona su padre, Ángel Losada, que el año pasado llegó a competir contra su hijo.

Fue antes del inicio de la pandemia, en un duelo entre Calasancias y el CyL 2020 en el que militaba Roi, y de aparcar la competición. “Hay que ir cambiando de deporte, este es muy lesivo”, confiesa después de atravesar problemas de rodilla.

Ahora se centrará en seguir la evolución de sus hijos, en el caso de Inés más en la distancia y tras mirarse en el espejo de su hermano Roi. “Ella está loca por seguir los pasos del hermano, siempre lo tiene ahí en la cabeza. Hacía tiempo que andaba soñando un poco con el tema de que la pudiesen llamar. Por fortuna y por méritos suyos al final lo han hecho”, subraya Ángel.

Inés ya había participado en otras concentraciones de la selección, en las que demostró sus cualidades. A diferencia de su hermano —colocador— juega de atacante, tanto de receptora como de opuesta. “Destaca mucho a nivel físico, ya no por la altura, sino también por el salto y la fuerza. Tiene una gran potencia de ataque y bloqueo en la red, por lo que es muy determinante”, explica su padre.

“Inés va más formada físicamente, destaca muchísimo, por eso también tengo curiosidad por ver qué pasa cuando empiece a darle caña allí al gimnasio y ver hasta dónde puede llegar”, analiza Ángel Losada antes de que si hija se incorpore en los próximos días a la selección.