Juan Copa encara el debut oficial del Deportivo Liceo en la nueva campaña, mañana frente Caldes en la semifinal de la Supercopa de España (19.00 horas), con el equipo “listo para competir” tras una intensa pretemporada que sirvió para aclimatar a los dos fichajes: Álex Rodríguez y Jordi Burgaya. El técnico enfoca solo hacia el duelo de mañana, sin pensar en una hipotética final frente al Barça, al que el Liceo derrotó en el Palacio en la final de Copa. Un reciente título de incalculable mérito y con un valor añadido, el de elevar los niveles de autoconfianza y convencimiento de cara a citas como la de este fin de semana en Sant Sadurní d’Anoia: “Los jugadores han dado un paso adelante después de haber ganado la Copa”.

¿Cómo llega el equipo al debut oficial?

La valoración de la pretemporada es buena. Siempre son complicadas y más cuando necesitas incorporar a dos jugadores nuevos. Es importante meterlos cuanto antes en nuestra forma de entender el juego y su adaptación fue rapidísima. Ya conocían al grupo. A la hora de jugar hemos tenido la suerte de poder hacer buenos partidos contra grandísimos equipos portugueses, Sporting y Benfica. La pretemporada ha ido de menos a más, porque hemos tenido algún problemilla que otro con jugadores, y prácticamente llevamos un par de semanas con los siete que pueden estar porque Dava Torres [lesionado] no puede hasta dentro de un mes. Llegamos físicamente bien y tácticamente mucho mejor de lo esperado, listos para poder competir.

¿Sube el potencial con las llegadas de Rodríguez y Burgaya?

A mí no me gusta mucho hablar de eso, porque evidentemente se marchan dos que eran importantes. Fabri [Ciocale] era el octavo, pero Platero era un jugador muy importante y nos habría gustado que se hubiera quedado, pero no pudo ser. Burgui [Burgaya] y Álex nos van a dar otras cosas. Por momentos el equipo será diferente. Nos dan soluciones distintas a lo que teníamos, lo cual es muy importante, pero tenemos que meterlos dentro de lo que es nuestro juego. Nunca vamos a perder de vista que somos el equipo más solido de la OK Liga, el menos goleado el año pasado. Por ahí tenemos que seguir manteniendo la estructura. Y luego es cierto que Álex nos va a dar mucho potencial ofensivo y lo va a poner al servicio del equipo, porque se le nota y lo estoy viendo. Antepone el grupo a la individualidad, y eso es lo que le pedimos a cada uno. Y con Burgui, exactamente igual. Va a ir creciendo, tiene una cabeza privilegiada para este deporte y estamos muy contentos. También estamos muy contentos con el resto de jugadores, que yo creo que han dado un paso adelante después de la temporada pasada y, sobre todo, después de haber ganado la Copa.

El Caldes ya fue difícil de batir en la semifinal de Copa, ha perdido a Sergi Miras pero será un rival duro.

Sí. Mantiene el bloque de la temporada pasada y de muchos años, porque el único cambio es Miras. Se conocen muy bien. Viene de hacer una pretemporada, entre comillas, con problemas, pero para mí eso lo hace más peligroso en el sentido de que va a llegar seguramente para cerrarse e intentar que nos equivoquemos. Nosotros vamos a intentar no equivocarnos. Ya se lo dije a mis jugadores. Vamos a olvidarnos de la pretemporada porque va a ser un partido totalmente diferente. Hay que tener la paciencia suficiente para llevarlo hacia donde queremos. Sabemos que vamos a tener dificultades y estamos preparados para ello.

El último amistoso, contra el Benfica en Lisboa, acabó 7-6, trece goles en total. Mañana será otra historia.

Nada que ver. La liga portuguesa es otro estilo de juego. Hay que intentar interpretar el partido, qué es lo que requiere cada encuentro con un fin único que es ganar. Tenemos que saber cada partido qué es lo que pide para vencer, y valen muchas cosas en este deporte para ganar.

Después de conquistar la Copa, ¿siente que ahora los jugadores se lo creen más en el sentido de que están más convencidos de que pueden ganar a cualquiera?

Sí, totalmente de acuerdo. Pero hago una reflexión: el equipo ha dado un paso al frente y yo creo que nos ha venido muy bien eso, pero ya está finito, ya es pasado y del pasado no podemos vivir. Ahora empieza una temporada nueva, en la Supercopa el favorito número uno es el Barcelona y vamos a intentar, primero, dar el primer paso, que es el del Caldes. No podemos equivocarnos y mirar más allá. Nuestro objetivo, y lo tenemos claro y no vendemos humo, es intentar jugar todas las finales posibles, porque jugando finales estarás más cerca de levantar un título. Es lo que tenemos este fin de semana, una competición cortita en la que si ganas el sábado el domingo estás, pero si no piensas en el sábado, no vas a estar el domingo.

¿Ese título de Copa eleva el listón de la exigencia entre la afición?

Yo creo que no porque el aficionado nos conoce muy bien. Sabe que hoy en día estamos luchando por todo y que nuestra obligación es luchar por todo pero también sabe contra quién estamos peleando. Estamos luchando contra equipos con un potencial terrible a nivel de presupuesto. Queremos luchar con ellos y en eso estamos. En la liga doméstica competimos contra un Barcelona y en Europa se multiplica eso, pero el Liceo quiere estar ahí.

Habla de Europa, ¿da por hecho que se solucionará el enfrentamiento entre EHCA y WS Europe y el Liceo entrará en el bombo?

Yo no doy nada por hecho. Sí me gustaría, como entrenador y aficionado, que se llegara a un acuerdo.