La calle San Andrés, cortada ayer al tráfico en la Semana Europea de la Movilidad, se convirtió durante una hora y media, de 17.00 a 18.30 horas, en un gimnasio al aire libre para el levantamiento de pesas gracias a la exhibición de veinte representantes del Club Halterofilia Coruña, diez chicas y otros tantos chicos. Divididos en dos turnos de diez, cada deportista hizo tres intentos, la mayoría para levantar un peso superior al de su propio cuerpo. Por ejemplo, Dariana Aranzibia, de 17 años y 57 kilos, que levantó 77; o Santiago Guerrero, de 15 años y 60 kilos, capaz de cargar con 95.

El circuito para cuatriciclos y monopatines. | // V. ECHAVE

Son dos de los pupilos del entrenador húngaro Ferenc Szabó, su técnico en el Club Halterofilia Coruña, y que ayer, micrófono en mano, se encargó de presentar a pie de calle a cada uno de los jóvenes que participaron en la exhibición desarrollada sobre el asfalto de San Andrés, a la altura de la plaza de Santa Catalina.

Habitualmente entrenan en las instalaciones municipales de la Casa del Agua, pero ayer trasladaron su equipamiento al aire libre, en pleno centro de la ciudad, para dar a conocer su disciplina a los paseantes y curiosos que se dieron cita para comprobar la capacidad de los jóvenes halteras para levantar pesas. “Es una forma de acercar nuestro deporte a la gente —explica Ferenc Szabó—. Como normalmente los deportes minoritarios no tienen tanta visibilidad, aprovechamos esta oportunidad que se nos da gracias a la iniciativa de la Concejalía de Urbanismo y también de la de Deportes”.

Además de halterofilia, en San Andrés también hubo un circuito con señales de tráfico para que los niños pudiesen empezar a familiarizarse con las normas de circulación mientras pilotaban sus triciclos o monopatines. También hubo música. La puso la Tuna de Veteranos, que hizo un pasacalles para animar todavía más la calurosa tarde con sus bandurrias, laúdes y guitarras.