El Liceo arrancó la liga de la mejor manera, con una victoria ante el Girona en el Palacio de los Deportes después de proclamarse hace unas semanas campeón de la Supercopa ante el Barcelona. Fue un triunfo “sufrido”, en palabras del entrenador liceísta, Juan Copa, pero que permite iniciar con buen pie la competición.

El Liceo enseguida buscó ser protagonista en ataque, mientras que el Girona procuraba subsistir mediante contras. La defensa verdiblanca estuvo atenta para neutralizarlas y Di Benedetto adelantó a los coruñeses después de una acción personal. El Girona conseguiría empatar poco antes del descanso.

La tónica de la primera parte se mantendría tras la reanudación y el Deportivo Liceo continuaría mostrando su ambición por la victoria, mientras el Girona valoraba a precio de oro el empate parcial. Roberto Di Benedetto volvería a adelantar a los verdiblancos.

Jordi Adroher contó con la posibilidad de ampliar la ventaja de los liceístas mediante su especialidad, la falta directa, pero el hierro le detuvo. En los minutos finales, el Girona optó por tomar riesgos y atacar con cinco jugadores de campo. La apuesta no fue le funcionó y Marc Grau aprovechó un robo para anotar, a puerta vacía, el 3-1 definitivo del encuentro.

“Partido sufrido, seguramente lo mejor el resultado. Son partidos complicados, después de la Supercopa y de no haber jugado la semana pasada”, analizó Juan Copa. “Hicimos una buena primera parte, pudimos haber ido al descanso con un resultado mejor y haberlo tomado un poquito con más calma. No tuvimos acierto. Luego en la segunda parte no tuvimos paciencia y ellos son un equipo que trabajaron bien y se defendieron bien. Lo importante es sumar de tres y ahora a seguir trabajando”, añadió el entrenador liceísta.