Catorce horas antes de ganar contra todo pronóstico en Tejina (27-30), los jugadores del OAR Coruña de balonmano se reunieron a las tres de la madrugada del viernes al sábado en el pabellón de San Francisco Javier para emprender viaje hacia la localidad tinerfeña. Fue un desplazamiento austero, como todos los del OAR por sus limitaciones económicas. Primero en coches al aeropuerto de Santiago, luego en avión a Tenerife Sur y desde allí en furgonetas de alquiler hasta Santa Cruz de Tenerife, donde tenían reservado el hotel. A las 09.30 horas ya estaban en la capital de provincia y les hubiera gustado descansar unas horitas antes de competir esa misma tarde, pero no pudieron. “Vamos con un presupuesto muy limitado, con habitaciones a partir de las doce”, explica su técnico, Pablo Aguirregabiria, quien para hacer tiempo durante la mañana hizo de guía turístico para sus jugadores en Santa Cruz de Tenerife, ciudad que conoce bien de su etapa como entrenador en Canarias. “Fueron un par de horas. Tampoco dan para mucho. Simplemente se trataba de estar juntos y de enseñarles algo”, relata Aguirregabiria.

A las 12.00 horas les abrieron las habitaciones y a las 13.30 bajaron a comer antes de volver a subirse a las furgonetas rumbo a Tejina. “Nos alojamos en el Príncipe Cruz, que es un hotel que siempre ha sido talismán, que nos ha llevado a conseguir resultados espectaculares, y se lo comenté a los jugadores”, recuerda el técnico vasco del OAR.

Después de la paliza del viaje y con 28 grados de temperatura, hicieron un “calentamiento corto” y empezaron a competir. Fueron siempre por debajo en el marcador, hasta de seis goles, pero “los últimos 20 minutos fueron espectaculares”. “En lo que es la teoría del entrenamiento, lo que pasó no tiene explicación, porque con esas condiciones lo normal es que se nos acabara la gasolina y acabáramos perdiendo de quince, y fue al revés. Empezamos a acelerar, a robar balones y a hacer contraataques rápidos. El equipo demuestra tener alma, algo especial en situaciones límite. Sacó ese coraje que lleva dentro y rindió muy por encima de lo que las quinielas podían pronosticar”, añade el técnico.

El sábado, debut en casa

Tras la odisea del pasado fin de semana culminada con una gesta en Tejina, el OAR afrontará el sábado (20.00 horas, pabellón de San Francisco Javier) su primer partido en casa, frente al Gáldar de Gran Canaria.

Aguirregabiria: “Quedará en los anales de la historia”

El Club Balonmano Tejina es uno de los principales candidatos al ascenso. En su último enfrentamiento de la pasada temporada ganó por doce goles al OAR Coruña y, además, este verano “se reforzó todavía más”, apunta Pablo Aguirregabiria. “Todo el mundo estaba convencido de que los dos puntos se quedaban en casa y de que había mucha diferencia entre los dos equipos”, relata, pero el OAR fue capaz de dar la gran sorpresa en la jornada inaugural superando todo tipo de adversidades, antes y durante el encuentro. “Para nosotros es una de esas victorias que quedan en los anales de la historia por lo que supone y por el ambiente que se ha vivido. Esto queda para siempre, para todas las tertulias y cenas que se hagan en el futuro. Dentro de veinte años seguiremos diciendo: ¿Os acordáis de aquel partido de Tenerife?”, argumenta el vasco, que cumple su temporada número 23 al frente del OAR de manera consecutiva: “Este tipo de partidos son los que realmente te llenan y suplen todas las dificultades y carencias que vas teniendo y te hacen olvidarte de los problemas. La cara de satisfacción de los jugadores, los abrazos en el vestuario... Todo el mundo sabe que ha hecho algo espectacular”.