El CRAT arrancó la liga en División de Honor con una derrota frente al Cisneros, el vigente campeón de la máxima categoría del rugby femenino español. El partido iba a servir para que el equipo coruñés saliese de dudas y midiese sus aspiraciones ante uno de los rivales más fuertes. Con un montón de caras nuevas y muchas bajas, entre ellas las importantes de las internacionales coruñesas Mónica Castelo y Elsa Porto, el conjunto de Arquitectura dio la cara y brilló en defensa, lo que no fue suficiente para no perder en la primera jornada. Virtudes y defectos en los que seguir trabajando. En una semana, nueva visita a Elviña, en este caso del recién ascendido Sant Cugat.

Eran muchas las incógnitas. Demasiados cambios y poco tiempo para acoplarlos. La que se mantiene, imperturbable, una institución y leyenda en activo, es su guía y referente, Paula Medín. Con ella en el campo siempre es un poco más fácil. Aunque el Cisneros se pusiera por delante nada más empezar (0-3). Se recompusieron las locales para tomar la delantera con un ensayo de Tania Martínez transformado por Ana Iglesias (7-3). Pero la delantera madrileña, con las internacionales Oara Bautista y Alba Vinuesa, hacía mucho daño a las coruñesas, que resistían mediante la defensa, pero justo al filo del descanso, fueron de nuevo sobrepasadas (7-10).

Esa defensa local, de hecho, impidió un resultado más abultado. El inicio de la segunda parte fue un continuo acoso de las visitantes. El CRAT impedía la anotación incluso en la línea de marca. Pero era cuestión de tiempo que llegara el ensayo, como lo hizo para el 7-15,a la postre definitivo. Reaccionó ahí el conjunto de Roca y Portos, que también tuvo sus opciones de recortar. Fallos en los metros finales y la poca duración de la posesión impidieron que el marcador se moviese más.