El súper abrazo entre Lucas Yáñez y Rosa García al salir en la pantalla el número uno que le confirmaba como campeón del mundo júnior de patinaje artístico ya es historia del deporte coruñés. Como lo fue ayer la sorpresa que le dieron los integrantes del Maxia a patinador y entrenadora a su llegada a Alvedro procedentes de Asunción (Paraguay), donde han estado la última semana para la competición. Una pancarta que ponía “campeones del mundo” recibió a ambos en el exterior del aeropuerto, así como globos con los colores del club y con las letras que formaban el nombre de los dos protagonistas. Aplausos, gritos, abrazos, lágrimas y mucha emoción entre los miembros de un equipo que demuestran que son mucho más que eso, una auténtica familia.
Yáñez hizo historia la pasada madrugada del martes al miércoles. A pesar de ser el más joven de los participantes —todavía le queda un año en la categoría júnior— partía con la mejor nota para el programa largo por haber sido el mejor en el corto. No solo mantuvo la posición sino que amplió su ventaja para proclamarse campeón del mundo júnior. El primero en la historia del Maxia, cuna de grandes nombres del patinaje artístico. Hasta ahora el mejor resultado había sido el bronce, también júnior, de Nadia Iglesias en los World Roller Games de Nanjing en 2017. Aunque también destaca el quinto puesto de Aida Vieites en categoría absoluta. Antes que ellos ya habían pasado por el Mundial Sabela Rodríguez y Enrique Pardo. La mano de Rosa García que, unida al trabajo y a las condiciones de Lucas Yáñez, ha combinado para el oro.
