De menos a más, el Deportivo Liceo solventó su visita al Igualada con una victoria por 1-5. Cinco goles y cuatro, iguales, con pases medidos al segundo palo. Jugadas ensayadas que valieron tres puntos y que permiten seguir la estela del Barça. Ambos ya están distanciándose del resto, con el tercero a cuatro puntos de los verdiblancos.

El Liceo salió al partido en Les Comes con calma y a Guillem Torres, debutante de tan solo 19 años, no se le notaban los nervios. Con jugadores de tanta calidad como los que tiene el Igualada, es un peligro tanta pasividad El veterano capitán Ton Baliu lo demostró al adelantar a los locales en el minuto 8.

Los verdiblancos no dejaron que el tanto en contra les afectase. Ni se vinieron abajo ni quisieron acelerar más de la cuenta para buscar el empate. Siguiendo con el plan trazado de antemano, se acumulaban las ocasiones, pero el meta local respondía bien. La segunda unidad dio otra marcha al Liceo. Y la conexión coruñesa sirvió para empatar. César Carballeira, desde detrás de la portería, se fue en una jugada personal hasta encontrar el hueco perfecto para el pase al segundo palo, donde David Torres remató de primeras.

Hasta el descanso el juego fue completamente visitante. Y por tanto, también las ocasiones. Roberto di Benedetto, uno de los jugadores más desequilibrantes de la liga en este inicio de temporada, mandó uno de sus misiles al palo. Fue la antesala de los tantos con los que los coruñeses se fueron lograron una cómoda ventaja antes del descanso. Los dos, casi un calco uno del otro. Y a su vez, también idénticos al primero. Todos en el segundo palo. En el 1-2 Jordi Adroher recibió el pase de Roberto di Benedetto y en el 1-3, David Torres del propio Adroher.

Nada más abrirse el segundo tiempo llegó el cuarto, esta vez a la contra, iniciada y finalizada por Roberto di Benedetto, al que le acompañó Álex Rodríguez. El francés por fin tuvo premio en forma de gol a su generosidad sobre la pista. E incluso pudo aumentar su renta a continuación. Pero de nuevo el palo se cruzó en su camino. Por segunda vez en el partido. El Igualada quedó tocado unos minutos, pero con todo ya perdido empezó a despertar y a dar coletazos.

Carles Grau fue entonces un seguro para los de Juan Copa. Detuvo la falta directa (por acumulación de diez faltas) a Bernat Yeste. Fue muy rápido y con el stick impidió que el delantero arlequinado montara el tiro. Después fue César Vives el que le obligó a hacer dos intervenciones seguidas. Cada contra era un peligro local. El Liceo entonces sentenció. Di Benedetto lo hizo todo y David Torres, en el segundo palo, mandó la bola a la red.

Partidos antes del parón

El maratón de la semana se completará el sábado en el Palacio de los Deportes de Riazor, cuando los verdiblancos recibirán al Reus (17.00 horas), primer partido de alto voltaje de la temporada. El segundo no tardará en llegar ya que la próxima semana será ya la de la visita al Palau Blaugrana (domingo 24). Solo quedará otro duelo, dos días después en casa contra el Alcoy, antes del parón de un mes por la celebración del Campeonato de Europa de selecciones.