Era imposible ir a cualquiera de las carreras que se celebra en la ciudad y no fijarse en ella. No solo porque ganaba en su categoría en casi todas en las que participaba. También por su inconfundible melena roja rizada y la diadema de tela con la que intentaba domarla. Pero, sobre todo, por su eterna sonrisa. El mundo del atletismo se despedía ayer de la coruñesa Pilar Marquiz Hernández, perteneciente al Club Atletismo Sada y una de las atletas veteranas más populares en Galicia, tanto por sus numerosos éxitos deportivos como por su condición humana.

Su historia con el atletismo comenzó tarde. Se trató de un amor maduro. Casi por casualidad. Uno de sus hijos le regaló una inscripción para una carrera. Tenía 50 años. Y ya no lo dejaría más. Empezó entonces una trayectoria que le hizo acumular una medalla tras otra, un récord gallego tras otro, por las diferentes categorías de veteranos por las que fue pasando. Corrió su primer maratón a los 63 años. Incluso llegó a proclamarse campeona de España cuando pasó de las pruebas de carretera a las de pista de la mano de sus compañeras del Sada y de la entrenadora Luisa Armesto, compañera y entrenadora a la que admiraba.

Precisamente, disputó su última carrera junto a sus compañeras del Club Atletismo Sada el pasado mes de julio en La Nucia, donde el equipo coruñés demostró ser uno de los mejores de España a nivel de veteranos al lograr la cuarta posición en el Campeonato de España de Primera División. Con ella como una de las cabezas visibles y más reconocibles de ese súper equipo de veteranas.

Pilar Marquiz decía en un reportaje publicado en este periódico que le gustaría llegar corriendo hasta los 80 años. O más. Destilaba energía. Y así es como será recordada. Mujer. Madre. Abuela. Y campeona.

Despedidas

Durante el día de ayer las muestras de apoyo y los mensajes de despedida se multiplicaron en las redes sociales y en los foros de contenido atlético. Su club anunció su fallecimiento en sus cuentas oficiales con el mensaje “Campeona dentro y fuera de la pista. Siempre estarás con nosotros, Pilar”. También la Federación Gallega de Atletismo le dio un emotivo adiós: “Pese a los importantes y destacados títulos cosechados, de Pilar nos queda su gran determinación, constancia, ejemplo y sobre todo esa hermosa sonrisa con la que tomaba parte en cada una de las muchas pruebas en las que competía y que estará de manera perenne en la memoria de todos nosotros”.