El OAR Coruña y el Lalín no deshicieron su empate al frente de la clasificación de Primera Estatal al terminar el partido de ayer entre ambos con 23 goles y un punto para cada uno. Se mantiene la igualdad después de un encuentro muy tenso, con el público local metiendo mucha presión y con polémica final, pues los árbitros concedieron un siete metros a favor de los dezanos con el tiempo ya cumplido. Iago Gómez, portero coruñés, detuvo el lanzamiento de Javi, momento que dio paso al pitido final y a una tangana sobre la pista que tuvo su germen en los cortes de manga del delegado visitante, que minutos antes ya había entrado en pista para protestar a los árbitros la última jugada del encuentro.

Mucha tensión y una prueba de que lo que había en juego eran mucho más que dos puntos entre los dos equipos llamados a dominar la categoría. Reparto de puntos y también de tiempos. Los coruñeses mandaron en el primero. En el segundo, con el público más metido y algunas decisiones arbitrales discutidas por el banquillo visitante, el Lalín se metió de lleno y desde el 17-17 siempre se movió en la absoluta igualdad.