El Leyma Coruña solo fue el Leyma un cuarto, el último, y le bastó para facturar en Huesca su cuarta victoria consecutiva. Durante 30 minutos los naranjas flojearon en ataque y, sobre todo, en defensa. No funcionaron como equipo ni tampoco afloraron sus individualidades. Pero en el tramo definitivo, justo cuando se deciden los partidos, destapó su mejor versión para tumbar al colista y acabar logrando una victoria aparentemente cómoda por el resultado (75-86), pero ni mucho menos fácil tal y como se desarrolló el encuentro.

Hasta esa recta final el Huesca estuvo dentro del partido, mandando en muchas fases ante un Leyma demasiado blandito cerca de su propia canasta. La igualdad en el marcador marcó los tres primeros cuartos, pero en el definitivo apareció Ward, que no estaba haciendo su mejor actuación, para liderar junto a Lofberg un último arreon incontestable.

El Leyma fue a tirones, sin acabar de encontrar una continuidad en su juego y solo Gray mantuvo el tipo en el arranque. Casanova y Alfonso aprovecharon esa espesura visitante para que el Huesca tomara pequeñas ventajas hasta el 23-21 con el que acabó el primer cuarto. La igualdad también marcó el segundo. Los de Sergio García, casi siempre a remolque, se fueron al descanso dos abajo (36-34). Tras la reanudación el Leyma regresó mejor a la pista y logró darle la vuelta al marcador para estirarse con una ventaja de siete (47-54) pero volvió a las andadas hasta cerrar el tercer cuarto de nuevo por debajo (57-54).

Ahí fue cuando los naranjas metieron una marcha más y aumentaron el ritmo y el acierto para escaparse pronto en el marcador con once de ventaja tras un triple de Monaghan (63-74). La cuarta victoria consecutiva estaba facturada pese a los desesperados intentos del Huesca por reengancharse. Al final, 75-86 para los naranjas, que celebraron la victoria y también el estreno de Atoumane Diagne, inédito hasta ayer.