Una lotería de último cuarto deja al Maristas sin la victoria

Los finales apretados en baloncesto a veces son como un cara y cruz. Una especie de lotería en el que gana el más acertado o el que tenga un poco más de suerte. No la está teniendo el Maristas, porque la moneda siempre ha caído del lado que decretaba su derrota. Como ayer en Córdoba en un partido raro, complicado, con bajos porcentajes y puntuación que subió de ritmo en los últimos diez minutos en los que, las coruñesas, llegaron a tener seis puntos de ventaja para haber cerrado el duelo y la segunda victoria a su favor. El acierto en los tiros libres finales permitió a las locales llevarse el partido, lo que pone contra las cuerdas a un Maristas que, pese a la mejoría, solo lleva un triunfo por cinco derrotas.