Los polos opuestos se citan en Fontajau

El mejor contra uno de los peores. El Leyma buscará esta tarde (19.00 horas) ampliar su luna de miel de las últimas semanas, esa que le ha valido para convertirse en el equipo más en forma de toda la LEB Oro, en la pista de Fontajau, casa del Girona, conjunto con una de las peores rachas de la liga en estos momentos. Cinco victorias seguidas ante cinco derrotas consecutivas, unas tendencias rotundas, que no le aseguran nada al conjunto de Sergio García, pero que sí le animan a pisar la cancha catalana con el objetivo de añadir un positivo más a su casillero.

Nick Ward sigue siendo ese rookie que no para de acaparar focos y elogios, pero lo que ha hecho crecer al conjunto naranja en el último mes es que a su alrededor han empezado a emerger jugadores que estaban llamados a ser puntales de este proyecto, que de nuevo vuelve a mirar a la ACB. Ya no es solo el canadiense el que tira del carro y que cada jornada se convierte en MVP o, al menos, lo roza. Es que un día brilla Monaghan, al siguiente Hamilton o Álex Hernández, el que realmente parece haberle dado ese salto de calidad al equipo desde la dirección de juego.

Sergio García quiso rebajar la euforia en los días previos a este envite y ha resaltado la valía baloncestística de Joseph Franch, Albert Sabat, Kaspars Vecvagars o Olaf Schaftenaar, hermano del jugador del Leyma. Son nombres, muchos de ellos, con trayectoria en la competición y que han pertenecido en fases de la última década a proyectos ganadores. Aún así, el que lo copa todo en el Girona, aunque no salte a la pista, es Marc Gasol. El presidente lleva meses sin equipo, esta semana se reavivó el interés del Barça por contratarle, pero él, en realidad, se entrena de manera habitual con la plantilla de Carles Marco. Sobrevuela en el ambiente desde hace tiempo la posibilidad de que se acabe enrolando en su equipo para finiquitar la carrera sobre la pista ayudando a seguir creciendo al básquet de Girona, del que se siente deudor.

El Leyma Coruña, de momento, no lo tendrá enfrente y deberá luchar ante un Girona herido y ante la relajación que le invadió en los tres primeros cuartos del último duelo a domicilio frente al Huesca, único equipo peor que el Girona en esta liga. El conjunto naranja ha crecido en ataque en las últimas semanas, pero sin ese punto extra en defensa que ha exhibido, sobre todo en el Palacio de los Deportes de Riazor, es un grupo menor.