El Trofeo Miguelito regresó con fuerza en su 33 edición, de nuevo presencial tras el paréntesis virtual del año pasado debido a la evolución de la pandemia. Casi 10.000 espectadores, según la organizacición, se pasaron por las gradas del Coliseum a lo largo de los tres turnos en los que se dividieron los 1.538 judokas que participaron en esta gran fiesta del deporte, todo un clásico del calendario coruñés, que refuerza valores como el respeto, el compañerismo, la disciplina o el trabajo en equipo.
Durante la jornada matinal estos casi 1.600 niños, todos menores de doce años, mostraron sus técnicas por parejas ante los jueces repartidos por los diferentes tatamis, que fueron los encargados de valorar sus actuaciones. Los inscritos quedaron divididos en cuatro niveles, en función de sus edades. En los dos primeros, los más pequeños trabajaron las caídas y la defensa de los ataques, mientras que en el tercer y cuarto nivel realizaron sus técnicas en desplazamiento.
En esta 33 edición del Miguelito estuvieron representados quince clubes y centros educativos de toda la provincia de A Coruña: Edukajudo (460), Judo Club Coruña (216), Fibra (145), Universidade da Coruña (128), Daigoro (125), Ferrolterra (116), Judo Club Oleiros (98), Liceo La Paz (80), Cambre (51), Xogos Amizade (38), Compostela (32), Club Shiai (19), Bergantiños (14,) Encontro (9) y Karbo (7). Para la realización de esta actividad que se desarrolló en horario matinal, colaboraron 150 voluntarios.
El Trofeo Miguelito se creó en el año 1989 como un homenaje a Miguel Ángel López Pérez, judoka coruñés del gimnasio JK, que falleció a los 19 años. Desde entonces, esta gran fiesta del judo se ha ido consolidando como uno de los grandes clásicos del calendario deportivo coruñés.
