Nueva experiencia para María de Valdés, que ayer cerró en Abu Dabi su primera participación en un Campeonato del Mundo de piscina con la vigesimonovena posición en los 400 metros libres. La nadadora del Liceo no pudo repetir la decimoquinta plaza que había conseguido dos días antes en los 800, pero en conjunto las sensaciones viéndose nadar con las mejores del mundo han sido buenas. Vuelve a casa con las pilas cargadas para seguir trabajando y acercarse cada día más a sus objetivos.

De Valdés participó en la segunda de las cinco series de las que estuvo compuesta la prueba de 400 libres —43 competidoras—, 16 largos al tratarse de piscina corta (25 metros). La serbia Anja Crevar tomó la delantera desde el principio, lo que partió la carrera en varios grupos. Por delante, al líder, intocable. Por detrás la del Liceo y la búlgara Zhanet Yavorova Angelova. Después, el resto. El mano a mano entre De Valdés y su rival acabó en favor de la segunda, con mejor final. Krevar ganó con 4.07.49, lo que tampoco le valió para estar en la final, Angelova con 4.12.58 y la coruñesa, tercera con 4.12.86. Cuando se completaron todas las series su posición final fue la vigesimonovena. Por la tarde, en la final, la china Bingjie Li se hizo con su segundo oro del campeonato (3.55.83) —ya había ganado el 800— por delante de la canadiense Summer Mcintosh (3.57.87) y la hongkonesa Siobhan Haughey (43.58.12) —campeona de los 100 y 200—.

Lo mejor de lo mejor a su lado. Lo que seguramente haya sido un gran aliciente. Porque confesaba antes de viajar al Mundial que no había sido fácil empezar esta temporada después de la doble decepción que sufrió en el final de la anterior, cuando se quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio tanto en piscina, a pesar de tener la mínima en 1.500, como en aguas abiertas, porque le ganó una compañera. Es guerrera, sin embargo, esta malagueña afincada en A Coruña, que tiene solo 22 años y toda una carrera por delante. Ya piensa en París sin querer cerrarse ninguna puerta. Y Abu Dabi ha sido sin duda un impulso.

España

España participó en este Campeonato del Mundo en piscina corta de Abu Dabi con tan solo seis nadadores. Ninguno, por el momento, ha conseguido clasificarse para las finales, aunque aún quedan las bazas de Jessica Vall en 200 braza y de Hugo González y Nicolás García en 200 espalda. Tampoco abundaron los clasificados para semifinales, ya que las únicas fueron las alcanzadas tanto por Hugo González en 100 espalda como por Jessica Vall en 100 braza. La decimotercera posición de Cata Corró en 400 estilos y la decimocuarta de la misma nadadora en 200 mariposa, además de la decimoquinta plaza de María de Valdés en 800 libres —tres pruebas sin semifinales, ya que el sistema de competición plantea final directa— completaron las actuaciones españolas más destacadas.

Medallas para Garrido y debut de Quereda

Oviedo fue el escenario durante el fin de semana del prestigioso Open Internacional Mareastur de natación adaptada, en donde además del habitual Jacobo Garrido, que se colgó varias medallas, ser produjo el debut de Almudena Quereda, del Club Natación Liceo. Este periódico contó hace unos meses su historia, la de una superviviente convertida en campeona después de haber sufrido un accidente que provocó la amputación de su pierna izquierda. La piscina, que no practicaba antes, fue su salvación y de la mano de Jesús de la Fuente mejora día a día. En Asturias nadó su primera competición de adaptada —en Galicia nadaba la liga másters y travesías— y bajó sus tiempos en todas las pruebas. Un primer test para medir sus fuerzas y seguir trabajando en la mejoría futura. Garrido ya es, aunque tenga tan solo 19 años, un veterano. Campeón del mundo y diploma olímpico en los pasados Juegos de Tokio, su carrera hacia los siguientes, los de París 2024, no ha hecho más que empezar pero ya acumula méritos. Hace quince días, en su estreno de la temporada, logró ya la marca mínima para participar en el Campeonato del Mundo del próximo año. En Oviedo la refrendó con 4.22.81 —unas centésimas menos— y llevarse la medalla de oro, la misma que recogió en 200 estilos y en los relevos, con su nuevo equipo del CN Mataró, en 4x100 libres y 4x50 estilos. Cuatro en total a lo que añadir el bronce en 50 libres, lo que le llevó a ser elegido el mejor nadador masculino del torneo.