De todos los participantes en el Open de escalada Cidade da Coruña que se disputó el domingo en el Rocódromo de Riazor, hubo uno que no ganó, ni siquiera participaba porque su categoría, la prebenjamín, era solo de exhibición, pero que su simple presencia allí ya era toda una declaración. Con solo 6 años, Guille se puso el arnés y no dudó ni un segundo en empezar a subir por la pared, como hace todas las semanas en sus clases en AMI, donde desde el minuto uno le abrieron las puertas como uno más. La única diferencia con el resto es que él lleva una guía al lado que le indica dónde se encuentran los apoyos. Porque Guille nació con ceguera congénita bilateral total, pero eso nunca ha sido un obstáculo. Ni para él ni para sus padres, María y Camilo, que siempre han tenido muy claro que son más cosas las que puede hacer que las que no. “Tiene una serie de limitaciones inherentes a su discapacidad, pero sus mayores obstáculos se los pone la sociedad. Por eso nosotros creemos que hay que ir con el sí por delante para derribar toas esas barreras. Solo hay que dejarle volar y te encuentras con que un día está subiendo por una pared”, dice ella, que desde hace un año en su cuenta de Instagram @4.sentidos_made.in.home cuenta el proceso de su hijo para dar visibilidad a la discapacidad visual y a todo lo que sí pueden hacer los que la padecen si se les deja, y aconsejar y servir de apoyo para otras familias.

La vida sin obstáculos de Guille. La Opinión

“Cuando Guille nació, nos sentimos un poco solos porque no conocíamos a otras familias que nos pudieran hablar de su situación. En ese sentido estamos muy agradecidos a la ONCE porque nos dieron muchísimo apoyo desde el principio. Aun así lo que más me hubiese gustado en ese momento sería ver por un agujerito cómo sería Guille con seis años y saber que sería feliz. Me lo aseguraban, pero yo hubiese preferido verlo”, dice sobre por qué decidió iniciarse en el Instagram. Si esa magia de ver el futuro existiera, hubiese visto a un niño inquieto, que juega con su hermano Luca, que hace manualidades y le encanta la música en sus clases en la Escuela Municipal de Oleiros, que corre, que va al colegio, que se prepara el desayuno y que, desde este año, practica la escalada. “Siempre fue muy trepador. Le veíamos que podía tener cualidades y además le viene muy bien el deporte porque él es un niño muy movido. Y otra de las ventajas es que por la máquina que se utiliza para escribir en braille necesita trabajar la fuerza en las manos y en los dedos y esta es una buena forma de hacerlo”, explica su madre. En el día del deporte en la calle probaron en el rocódromo de la Agrupación de Montañeros Independientes (AMI). “Lo hizo muy bien, hablamos de apuntarnos y empezamos este curso. De momento va muy contento”, asegura muy agradecida por cómo en el club entienden y practican el deporte inclusivo.

Guille trepa como todos los niños. Solo necesita un guía. A veces, ni eso. “Cuando ya ha subido varias veces por una pared ya se orienta”, indica su progenitora. Pero si el camino es nuevo, como el domingo en el rocódromo, una persona tiene que hacer de sus ojos y además, darle unas indicaciones precisas. “No vale con izquierda o derecha. Menos con aquí o allí, eso lo odian porque no lo entienden. Hay que decirle algo más específico como brazo derecho un poco arriba a la derecha”, apunta. Con eso basta. “Fue solo una exhibición, pero lo disfrutó muchísimo”, añade. De momento, no está apuntado a más deportes. “Hasta ahora era complicado, entre que aún no tenía seis años y la pandemia”, reconoce María, “pero ahora empezaremos porque él necesita mucha actividad”. Para gastar toda su energía. Y para seguir potenciando todas sus capacidades.

Buenos resultados del AMI en el Open

Martí Pérez en juveniles, Miguel Fernández en cadetes, Consuelo Martínez en infantiles 1 y Nora Maestuz en infantiles 2 fueron los vencedores de la sexta edición del Open Cidade da Coruña de escalada que se disputó el domingo en el Rocódromo de Riazor bajo la organización de la Agrupación de Montañeros Independientes (AMI). Participaron 122 escaladores de 5 a 17 años procedentes del Asesou de Ourense, el AME Bestarruza de Mugardos, el Club Montaña Coruña y del AMI. Para las categorías prebenjamín, benjamín y alevín fue un día de exhibición mientras que los mayores lucharon por el podio. El de juveniles estuvo formado por Martí Pérez, Héctor López y Daniel Aveledo, los tres del AMI; el de cadetes por Miguel Fernández, Hadrián Pérez y Diego Franco, también del AMI, igual que el de infantiles 1 con Consuelo Graña, Román Vilas y Bruno Pérez. En infantiles 2 Nora Maestuz, del Club Montaña Coruña, se impuso a Lara Prida, del Bestarruza, y a Elene Ferreiro, del AMI.