El OAR Coruña de balonmano hizo un esfuerzo brutal para cerrar el año con dos victorias consecutivas en apenas 24 horas, el pasado viernes a domicilio contra el Seis do Nadal (27-28) y al día siguiente en casa frente al Bueu (31-30). Dos triunfos muy apurados, por la mínima, tras los cuales los jugadores pidieron seguir entrenando en Navidad para recuperar el nivel de forma que tenían antes del parón obligado de 15 días por los cinco positivos por COVID detectados en la plantilla a finales de noviembre. Inicialmente esta semana entera iba a ser de descanso, porque no volverán a competir hasta el 8 de enero, pero los propios jugadores renunciaron a las vacaciones para seguir ejercitándose a las órdenes de Pablo Aguirregabiria en su cancha, el pabellón de San Francisco Javier.

Pablo Aguirregabiria, a la izquierda, da instrucciones. | // CASTELEIRO / ROLLER A.

Un ejemplo más del compromiso total de los jugadores del OAR que, lejos de relajarse por su privilegiada posición en la tabla, quieren más. “Aquí hay ganas de entrenar y se disfruta mucho del día a día”, explica Aguirregabiria. “El jugador no se lo toma como un sacrificio y le gusta el camino, no solo la meta. Disfruta creciendo cada día, en cada entrenamiento”, añade el vasco, que cumple su vigesimotercera campaña consecutiva al frente del OAR.

Ayer por la noche, de 21.00 a 23.00 horas, dirigió una nueva sesión en San Francisco Javier, igual que hizo el lunes y que hará hoy. Y así cada día, sin ninguna jornada libre. “Es una semana normal de trabajo. No vamos a descansar ningún día, ni el domingo. El único matiz es que el 24 y el 25 habrá algún tipo de entrenamiento más individual”, detalla Aguirregabiria, orgulloso de sus pupilos.

El pasado 11 de diciembre, tras perder en Lanzarote por un abultado 33-22, fue cuando la plantilla se dio cuenta de que necesitaba más sesiones para recuperar el pico de forma tan alto que tenía el equipo antes de tener que parar tras la detección de los cinco infectados. “Perder en Lanzarote con tanta claridad nos hizo reflexionar. Necesitamos entrenar. Estamos muy justos de fuerzas. El equipo perdió la forma en esos 15 días de parón. Nos toca trabajar para recuperar sensaciones y mejorar esos umbrales anaeróbicos”, argumenta el técnico.

“El objetivo es el ascenso”

El OAR es cuarto en el grupo A de la Primera Estatal, a una sola victoria de los puestos de play off. “Enero es un mes crucial”, avanza Aguirregabiria, con tres duelos en casa —contra Ingenio, Xiria y La Laguna—, más la visita a la cancha del Reconquista de Vigo. “El ascenso no era el objetivo en principio pero una vez que estamos ahí vamos a pelearlo hasta el último instante, con humildad. No podemos renunciar a nada”. Para eso siguen entrenando, para volver a tope y soñar con todo.