El próximo 31 de diciembre serán 4.000 los atletas que despedirán 2021 por las calles de la ciudad en la carrera más divertida del año. La San Silvestre Coruña agotó ayer los dorsales para la que será su duodécima edición, la que supone el regreso tras el COVID, aunque con obligadas medidas para evitar los contagios. La primera, el uso de mascarilla, sobre todo en la zona de meta. La segunda, las salidas escalonadas, que empezarán en O Parrote a partir de las 16.45 horas. Y, la tercera, la obligación de presentar el certificado de vacunación —o de haber pasado la enfermedad en los últimos seis meses— o un test de antígenos o PCR de 72 a 48 horas antes.

Cada participante recibirá una pulsera de color para cada turno de salida, que indicará el número y la hora de llamada. Cada 500 dorsales es un turno. La primera salida absoluta será a las 16.45 horas; la segunda, tres minutos después y así sucesivamente hasta el final. Las carreras infantiles se disputarán a las 16.00 horas en un circuito cerrado de 350 y 500 metros por la zona de la Marina. La prueba, de 7.250 metros, discurrirá desde O Parrote por la Marina hasta Juana de Vega y luego por el Paseo Marítimo para regresar de nuevo al punto de partida. La carrera solo ocupará los carriles más pegados al mar, por lo que los coches podrá seguir circulando. El corte de tráfico de la zona de la Marina será desde las 15.00 hasta las 20.00 horas.