Con el fin de la primera vuelta de la OK Liga masculina, se conocieron los ocho equipos clasificados para la Copa del Rey: Barcelona, Liceo, Lleida y Reus como cabezas de serie y Noia, Calafell, Caldes y Alcoy, el último en entrar, para completar el bombo. Pero el torneo del KO suscita varias incógnitas. Más que dudas, reflexiones sobre la conveniencia de las fechas debido al avance de la pandemia. Porque en pleno impacto de ómicron, que ha afectado a varios equipos tanto de la liga masculina como de la femenina, con cinco partidos aplazados entre las dos competiciones, la Copa del Rey y de la Reina están fijadas para dentro de solo un mes, del 24 al 27 de febrero. Y aunque no se ha hecho público, tendría que ser en A Coruña, que cuando organizó la del curso pasado firmó por dos años. La Federación Española de Patinaje todavía no se ha pronunciado, pero tendrá que tomar una decisión en los próximos días sobre si mantiene el plan o busca una alternativa.

El Liceo celebra la consecución de la Copa del Rey del año pasado en el Palacio de los Deportes de Riazor. Víctor Echave

Esta no es fácil. Este año tanto la OK Liga masculina como la femenina se deciden con un play off final. La temporada pasada no fue así por eso la Copa del Rey y de la Reina tuvieron encaje en el mes de junio, cuando ya habían finalizado las ligas. El fin de semana de la Copa ya está contemplado en el calendario de este curso, ya que la competición para. Después están ocupados todos los fines de semana —entre liga y Europa— hasta el mes de abril. En el caso de los chicos hay un paréntesis de casi tres semanas y en el de las chicas, de dos. Podría ser una alternativa siempre y cuando se quieran cambiar las fechas para buscar otras en las que la situación sanitaria sea más favorecedora, en especial pensando en la presencia de público en las gradas. Ahora mismo la normativa de la Xunta de Galicia, por ejemplo, solo permite el 50% del aforo en los recintos cerrados, por lo que al Liceo le tocaría organizar una segunda Copa con la mitad de los ingresos de taquilla de los previstos. Los gastos son muy elevados —se paga toda la estancia de los equipos clasificados, 14 en este caso— y sin público las pérdidas serían desorbitadas. Dos extremos a tener en cuenta. Aunque lo mejor para el hockey será el argumento definitivo.

La Superliga, sí o sí, pero aún sin formato

Al calendario de la temporada todavía le falta añadir un hueco para la competición continental. Los miembros de la EHCA, en revolución ya que no se inscribieron en la Liga Europea de este curso, están decididos sí o sí a organizar una Superliga entre ellos. Pero la competición todavía no cuenta ni con fecha, ni con el número de equipos dispuestos a participar ni con un formato. A estas alturas, y por el problema de fines de semana libres, la mejor opción sería optar por una fórmula similar a la realizada el año pasado en la máxima competición continental, con una primera fase de nueve equipos y una final a cuatro, ambas disputadas en Luso (Portugal). De ser así, el Liceo también se postularía como organizador para poner la guinda al año en el que cumple su cincuenta aniversario.