La reina Helia González, la mejor jugadora de voleibol español de la última década, no se ha retirado, pero ya van saliendo candidatas a quedarse con su trono. Algunas llegadas desde las tierras altas, como ella. Las coruñesas Jimena Gayoso y Marta Otero reclamaron el pasado fin de semana su derecho a ser unas de las herederas. El Emevé de Lugo, con el que juegan, se proclamó subcampeón de la Copa de la Reina en la que ejerció como anfitrión —también con Inés Rivas, pero en su caso no llegó a saltar a la pista en ninguno de los tres partidos— en gran parte gracias a su aportación. Fueron la sorpresa del torneo gracias al desparpajo y valentía propias de su juventud, por más que en la final se toparan con un Haris que desde su veteranía fue imposible de frenar. Gayoso incluso fue elegida en el siete ideal del torneo como la mejor opuesta. Tienen 20 y 19 años respectivamente y el futuro es todo suyo.

Han tenido que sacrificar mucho para llegar hasta aquí. Lo primero, marcharse de sus casas cuando eran unas niñas. Gayoso se formó en el Liceo —con los mismos entrenadores de Helia, Susana y Ricardo— y a los 14 años se fue a la concentración permanente de la selección española júnior en Soria. Estuvo tres cursos y después se marchó directamente a jugar al Cajasol de Sevilla hasta este año que fichó por el Emevé. La tierra le llamaba. La trayectoria es muy parecida a la de Otero. Ella salió de otra gran cantera, la del Calasancias, también pasó por Soria y después se fue a Lugo, donde cumple su segundo curso como jugadora por un lado y como estudiante de Veterinaria por el otro. Las dos se sintieron atraídas por un proyecto lucense de presente y futuro y, sobre todo, con mucho acento gallego y que ya ha demostrado su potencial.

El Emevé celebra el subcampeonato de la Copa de la Reina con las tres jugadoras coruñesas. Efe

“Teníamos tres objetivos de la temporada. El primero, la permanencia. El segundo, clasificarnos por nuestros propios méritos para la Copa. Y ahora el tercero será el play off”, recuerda Gayoso. “En la Copa sabíamos que podíamos llegar lejos, pero era la primera competición de este tipo para la mayoría de nosotras. Nos lo propusimos como un reto y la verdad es que fue como un sueño”, añade. “No lo veíamos como algo súper imposible, pero de ahí a llegar a la final había que dar un paso enorme. Jugamos muy bien, hicimos unos partidazos y creo que cumplimos”, valora Otero. El Emevé disputó dos partidos de infarto. En cuartos eliminó al Haro Rioja en el quinto set tras una gran remontada. “Perdíamos 8-4 —el desempate es solo a 15 puntos—. Para mí fue como un acto de fe”, opina Gayoso. Y en semifinales, otro 3-2, esta vez frente al Kiele Socuéllamos.

Diez sets en las piernas para medirse en la final a todo un Haris que venía de clasificarse para las semifinales europeas. “Fueron catorce sets en tres días. Pero en la final con la adrenalina, se te va el cansancio y se te va todo”, dice Otero. Perdieron el primer set, igualaron en el segundo y lo vieron muy cerca. “Ayudó muchísimo el ambiente. Es increíble el nivel de implicación de la ciudad con nosotras. Fue un empujón decisivo”, apunta Gayoso, que creyó en la tercera remontada: “Les dije que a mis compañeras ya habíamos conseguido lo imposible y que solo nos quedaba disfrutar”. Al final no pudo ser, (3-1) pero son el perfecto ejemplo de que también se puede ganar al perder. “Después de esta Copa... me lo creo todo y por qué no vamos a poder ir a por la liga. Además creo que después de llenar el pabellón estos días, vamos a tener mucho apoyo lo que queda de temporada”, opina Marta. “Nos seguía faltando ese punto de creérnoslo y esto nos lo va a dar” confirma Jimena.

Marta Otero: "Después de está Copa, me lo creo todo" Jimena Gayoso: "Nos faltaba ese punto de creérnoslo y esto nos lo va a dar"

Las dos están muy contentas en Lugo. Ya no solo por el hecho de estar a un paso de casa. La ciudad vive un momento deportivo mágico, con el Breogán y el Ensino de baloncesto, el Lugo de fútbol y el Emevé, tanto en categoría femenina como en la masculina en la máxima categoría. “Están haciendo muchísimo por el voleibol, sobre todo por el femenino. Lo que montaron estos días por la Copa de la Reina yo no lo había visto en ningún lado”, alaba Otero. “A mí me atrajo el hecho de jugar con mis amigas de siempre y porque apuesta por el voleibol gallego en la elite”, confirma Gayoso. Lo que desata un poco la envidia en A Coruña. “Si juntáramos a todas las coruñesas, Jimena, Inés, yo, Lucía Varela y Helia —Gran Canaria—, Emma Ordóñez —Sayre— y alguna más... hacíamos un equipazo”, concluye Otero.