Es cierto que el Leyma tenía bajas (Nick Ward, Mikel Sanz, Ashley Hamilton y Chris Ndow). También que le pasó factura las ventanas FIBA con otros dos tocados y dos semanas de inactividad y sin poder contar con todos los efectivos. Puede elegir la excusa que quiera. Pero lo cierto es que cada vez que levanta cabeza y da un paso adelante, ya no solo por ganar sino por actitud y la forma de juego, vuelve a dar otro para atrás con partidos para olvidar como el de ayer contra el Gipuzkoa. Perdió por 62-49, su anotación más baja de toda la temporada. Si los naranjas marcaron 24 puntos en los diez primeros minutos, solo consiguieron 25 en los 30 siguientes (6, 9 y 10). Tampoco es que el conjunto vasco hiciera el encuentro de su vida. Para un equipo que vive del triple, un 7 de 27 (26%) podría considerarse incluso pobre. Pero le llegó. Con muy poco. Otra oportunidad perdida aunque de momento no pesa en la clasificación, con los coruñeses quintos pero un balance de doce triunfos y diez derrotas que no parece acorde a la plantilla. Lo mejor, sin duda, fue la vuelta de Augustas Peciukevicius justo cuando se cumplía un año de su grave lesión en el tendón de Aquiles. Más leña para volver a dar el paso hacia adelante.

Tapón de Atoumane Diagne a tiro de Zubizarreta. La Opinión

Es que no se podía esperar un final así viendo el principio. El Leyma empezó bien, con seriedad defensiva y enchufado en ataque. Atoumane Diagne gobernaba ambas pinturas y el acierto de Javi Vega en el tiro exterior, con dos triples seguidos —los únicos casi del partido hasta el tercero de Monaghan para un 3 de 19 (16%)— abrió la primera brecha de un cuarto que terminó con un claro 15-24.

Y hasta ahí. En el segundo cuarto el Leyma solo fue capaz de anotar dos canastas y dos tiros libres y permitió la remontada del Gipuzkoa, aunque los naranjas conservaron su ventaja al descanso (28-30). Los locales aumentaron su intensidad defensiva a la vuelta de vestuarios. Al conjunto de Sergio García empezó a pesarle el cansancio. Y la tendencia ya fue clara. Un 2+1 puso a los vascos por delante por primera ve (31-30) y metieron la directa. Solo Monaghan reaccionaba. En este cuarto el Leyma metió cuatro canastas y dos fueron suyas, una un triple. Las otras dos de Lofberg. Y pese a todo, aún seguía con vida (46-39). Al Guipuzkoa le entraron los triples al final. Hasta cuatro en el último cuarto, para dar la puntilla (62-49).