El Leyma desactiva al Lleida y respira

Sin Álex, sin Monaghan y sin Pecius, tampoco sin el venezolano en el bando visitante. En la desgracia, el Leyma recibía, al menos, al inicio del duelo algo de alivio al ver que las bajas no solo se cebaban en él. La dirección naranja estaba muy mermada con esas tres ausencias, la capacidad anotadora y el empuje como equipo del Força Lleida también recibía un severo golpe sin su guía.

El arranque presagiaba desgracia. 0-5. Era lo que le faltaba a un equipo dubitativo y sin pausa, ansioso por ganar, como el coruñés. Pronto, sobre todo a triplazos, se rehizo. Parcial de 10-0 con Javi Vega ajusticiando desde el perímetro. Un francotirador sin plan B. La igualdad hizo acto de presencia desde entonces con ligeras ventajas para el equipo de Sergio García que cuando encontraba en buenas posiciones a Ward y Diagne hacía diferencia. En la locura, en los nervios, en las imprecisiones, había un poco de luz para un Básquet Coruña al que faltaba pausa, pero consolaba el marcador. 18-15, al final del primer cuarto. Dominio aplastante del rebote con 18-13 y sangría en las pérdidas con ocho en diez minutos. Preocupante.

El primer leve receso dio paso al primer despegue del Leyma. La pintura volvía a hacer diferencia. Un 24-17 que dio paso posteriormente a la dudas, a ese equipo bipolar que martiriza a su técnico, a la directiva y al Palacio. Los Shaq Clare y Juan Ignacio Marcos apuraban hasta el 26-24 y más adelante hasta el 29-29. Una técnica a Ward por flopping sembró la duda de si el canadiense se iba a ir del partido, como en la primera vuelta. No fue así. El Leyma volvió a relanzarse hasta irse 37-31 al descanso. Un buen registro era el de puntos recibidos ante un equipo prolífico. Javi Vega y sus tres triples comandaban la ofensiva. Ward, Ndow y Diagne seguían su estela.

El regreso a la pista tras el paso por vestuarios sirvió para confirmar el demarraje del Leyma. Ya más pausado, ya sabiendo y controlando lo que hacía, frenaba el corazón y ganaba terreno la cabeza en su juego. También el acierto desde el triple, las defensas largas y efectivas. No se libraba de algún vaivén, de algún amago de remontada de su rival, pero en cuanto llegó el 50-37 mediado el cuarto ya no hubo partido. Solo había que estar atentos a las desgracias y dejar que el barco llegase indemne y refortalecido al final de la singladura. Los jugadores del Lleida, más bien el banquillo, empezaron a irse del duelo y la expulsión de su técnico Gerard Encuentra antes del último del periodo fue el principio del fin.

Todos se quisieron sumar entonces a una fiesta en la que había para todos. Chris Ndow se iba hasta los 18 puntos, Johan Lofberg hasta los 16 y Javi Vega (11), Diagne (11) y Nick Ward (10) llegaban también de los dobles dígitos con tiempo incluso para preservar la resentida rotación naranja. Para entonces el equipo de Sergio García había minimizado ya sus pérdidas al dejarlas en 2. Su dominio del resto de facetas fue simplemente aplastante. Rozó el 50% en triples cuando su rival solo convirtió 4 de 29 intentos y reinó en la zona al doblar en rebotes a los catalanes: 48 por 24. Ndow se llevó nueve para redondear su encuentro e irse a los 23 de valoración. El Leyma reacciona a tiempo, pero no puede relajarse. Queda mucho, restan duelos en plazas incómodas y ante equipos exigentes.